Mundo Yold. En el 25 aniversario de la muerte de la gran actriz rescatamos la parte más desconocida de su vida

Audrey Hepburn en la guerra

Inés Almendros
20 enero, 2018

Bella, elegante y con un increíble talento: así fue la inolvidable Audrey Hepburn, uno de los grandes iconos de nuestra era. Pero poca gente conoce su desgraciada adolescencia, marcada por unos padres separados y por la hambruna que sufrió durante la Segunda Guerra Mundial. Hoy en GY, la otra historia de Audrey.

Su increíble elegancia y su porte aristocrático le venían de cuna. No obstante Audrey procedía de una de las familias aristocráticas de Holanda por parte de madre, y estaba supuestamente emparentada con la realeza escocesa, por parte de padre. Pero nada de ello pudo evitar que la actriz sufriera terriblemente durante la Segunda Guerra Mundial, como la mayoría de la población europea. Ese fue el peor de los escenarios posibles para una adolescente que nunca olvidaría el hambre que pasó en ese tiempo, y que por ello se dedicó en sus últimos años a luchar para ayudar a los niños del Tercer Mundo.

Con su madre cuando era un bebe

Con su madre

En el pasado año 2017, el Museo holandés Airbone de Oosterbeek inauguró una exposición titulada The Secret of Ella and Audrey, en la que se presentaron nuevos datos e informaciones reales extraídas por investigadores como Chris van der Heijden y Ad van Liempt, gracias a los cuales se pudo conocer algunos de los capítulos más desconocidos de la vida familiar de la actriz, especialmente en los complicados años de la Segunda Guerra Mundial, que ella vivió en el país de su familia: Holanda.

Abuelos de la actriz con sus hijos

Los abuelos de la actriz con sus hijos

Fue una muestra apoyada totalmente por los dos hijos de Audrey, Sean Hepburn Ferrer y Luca Dotti, que incluso aportaron fotografías y objetos personales a la misma, en la sabia conveniencia de poner luz en la historia, y remarcar el hecho de que Audrey fue una más de las niñas de los Países Bajos que sufrieron las terribles consecuencias de la contienda, especialmente el capítulo conocido como la Hambruna Holandesa.

Audrey Kathleen Ruston había nacido en Bruselas, pero pertenecía a una de las familias más importantes de Holanda.

Audrey Kathleen Ruston había nacido en Bruselas, pero pertenecía a una de las familias más importantes de Holanda: su madre era la baronesa Ella van Heemstra, hija a su vez del barón Aarnoud van Heemstra, que había sido alcalde de Arnhem y Gobernador de Suriname. Su padre, Joseph Victor Anthony Ruston (1889-1980), también pertenecía a una importante familia de ascendencia británica y austríaca. Con los años, Joseph adoptaría el apellido Hepburn de una de sus abuelas porque supuestamente estaba emparentada con la monarquía de Escocia. Tanto Ella como Victor habían estado casados anteriormente y tenían otros hijos de sus primeros matrimonios. A finales de los años veinte la familia vivía en Bruselas, donde el padre de Audrey trabajaba en una compañía de préstamos internacionales. Allí la pareja empezó a relacionarse con miembros de la Unión Británica de Fascistas (UBF), a través de los cuales entraron en relaciones con los simpatizantes alemanes de Hitler.

De la hambruna holandesa hay fotos como esta de Emmy Andriesse

De la Hambruna Holandesa hay fotos como esta, de Emmy Andriesse

En aquella época, Audrey vivía una niñez acomodada, con una educación privilegiada, que la ayudó a conocer varios idiomas, inglés, holandés, francés y hasta un poco de español e italiano. Durante esa época, el matrimonio estrechó sus relaciones con la UBF, y tanto Ella como Joseph viajaron en numerosas ocasiones a Alemania, para admirar el trabajo que los nazis estaban realizando en aquel país. A su vuelta, la propia Ella escribió varios artículos exaltando al régimen de Hitler y al sistema nazi en general.

Sin embargo, el sueño de los Ruston se rompió abruptamente en 1935 porque el padre, Joseph, abandonó a su esposa y a su hija cuando esta apenas tenía seis años. Fue uno de los momentos más traumáticos para la pequeña Audrey, tal y como ella reconoció toda su vida. No obstante, su madre mantuvo los lazos alemanes: en ese mismo año, Ella regresó a Alemania para presenciar el desfile militar del Rally de Núremberg de 1935.

Ante la llegada del ejército alemán, la primera medida que tomó la familia fue cambiar el nombre de la pequeña Audrey, y registrarla con el de Edda Van Heemstra en el conservatorio donde empezó sus clases de ballet.

En 1939 Ella y su madre vivían en Reino Unido, pero ante el inicio de la Segunda Guerra Mundial, deciden regresar al hogar familiar de los abuelos en Arnhem, Holanda. Esta parecía una opción sensata en aquel momento, no solo porque Ella era holandesa, y podría estar mal vista en Inglaterra, sino porque el Baron van Heemstra era uno de los hombres más respetados de Arnhem, donde había sido alcalde entre 1910 y 1920. Además, la familia pensó que la guerra no llegaría a los Países Bajos. Sin embargo, se equivocaron: en mayo de 1940 los nazis invadieron Holanda.

Ante la llegada del ejército alemán, la primera medida que tomó la familia fue cambiar el nombre de la pequeña Audrey, y registrarla con el de Edda Van Heemstra en el conservatorio donde empezó sus clases de ballet.

Audrey-en-clases-de-ballet

En clase de ballet

Audrey era un nombre inglés y podría levantar susceptibilidades respecto a que la niña era hija de un británico. También la obligaron a dejar de hablar en inglés, y utilizar el holandés, idioma que ella casi no dominaba, pero con el que se tuvo que manejar desde entonces.

Mientras el abuelo y sus tíos se opusieron y hasta enfrentaron a los nazis, la madre de Audrey siguió su “flirteo” con los alemanes.

Las investigaciones de los historiadores también han desvelado la clara división política de la familia de Audrey en aquellos dramáticos momentos. Mientras el abuelo y sus tíos se opusieron y hasta enfrentaron a los nazis, la madre de Audrey siguió su “flirteo” con los alemanes. Según algunas informaciones, Ella regresó a Alemania para organizar una velada cultural en Dusseldorf y trabajó para la Cruz Roja Alemana en el Diaconessenhuis en Arnhem, cuidando a soldados alemanes heridos. Justo lo contrario que hizo el abuelo: el barón renunció a cooperar con los nazis y por ello le fueron confiscadas la mayor parte de sus propiedades. En 1942, un tío de la actriz, Otto Graaf van Limburg Stirum, conde de Limburg Stirum, que pertenecía a la resistencia, fue ejecutado en represalia por un sabotaje. De la misma forma, los dos hijos mayores de Ella, Alexander e Ian, fruto de su primer matrimonio, también fueron arrestados. Aunque Audrey nunca habló de ello, es de entender que la situación entre los propios miembros de la familia debió de ser tan dramática como tensa.

El castle-zypendaal hogar de la familia, hasta que fue requisado por los nazis porque el abuelo de Audrey no quiso colaborar con ellos.

El Castle-Zypendaal hogar de la familia, hasta que fue requisado por los nazis, porque el abuelo de Audrey no quiso colaborar con ellos

Muertos de hambre
Las cosas empeoraron entre 1944 y 1945, cuando Arnhem fue el centro de la Market Garden, una desastrosa operación militar, considerada como uno de los mayores fracasos del ejército aliado, que involucró a cerca de unos 100.000 soldados y acabó con miles de bajas. Durante esa fase, además de los incesables bombardeos y choques militares, el ejército alemán llevó a cabo el bloqueo de suministros en toda la zona, desencadenando la llamada Hambruna Holandesa, que duró entre finales de 1944 hasta mediados de 1945. Cerca de 4,5 millones de holandeses carecieron durante meses de alimentos, una situación que, según los cálculos, provocó la muerte de entre 18.000 y 20.000 personas.

Como el resto de la población de la zona, Audrey y su familia no tenían nada para comer durante aquellos meses.

Como el resto de la población de la zona, Audrey y su familia no tenían nada para comer durante aquellos meses. Sobrevivieron gracias a la comida que, de vez en cuando, lograban arrojar los aviones aliados, y comiendo lo que tuvieran a mano: desde los bulbos de los tulipanes, hasta el pienso de los animales.

En el 42 la actriz ya estaba asi de delgada. Dos años después, sufriría la hambruna holandesa.

En el 42, la actriz ya estaba así de delgada. Dos años después, sufriría la Hambruna Holandesa

El hijo de la actriz, Luca Dotti, escribió un libro titulado Audrey at home, en el que relataba como su madre estuvo literalmente a punto de morir de hambre: “Cuando los nazis invadieron Holanda en 1944, en la llamada Hambruna Holandesa, mi madre no tenía suficiente para comer, hasta el punto de que su cuerpo estaba tan débil que le fallaba”.

audrey-hepburn-stage-show-arnhem-1943-portrait

En 1943, sobre un escenario

De hecho, cuando terminó la contienda, Hepburn, que medía cerca de 1,70 m no llegaba a pesar 44 kilos. “Durante aquellos años nos comíamos los bulbos de tulipanes, las ortigas y llegamos a hervir el césped para comerlo, aunque no podíamos soportarlo”, declaró la propia actriz en una de las pocas ocasiones en las que habló sobre aquel periodo de su vida. “Mi madre me decía que bebiera agua para sentirme llena. Pasaba los días en la cama intentando no pensar en la comida”.

En 1946 justo después de la Hambruna Holandesa, ya recuperada

En 1946, justo después de la Hambruna Holandesa, ya recuperada

Como consecuencia de aquella hambruna cuando estaba en pleno desarrollo vital, la pequeña Audrey llegó a sufrir asma, ictericia y otras enfermedades inherentes a la desnutrición, como anemia aguda y una especie de edema, que afectaron a su crecimiento normal, y provocaron, por ejemplo, que sus músculos no pudieran desarrollarse plenamente para el baile; algo que según contaría después fue fundamental para desviar su carrera de bailarina a la de actriz.

Como consecuencia de aquella hambruna cuando estaba en pleno desarrollo vital, la pequeña Audrey llegó a sufrir asma, ictericia y otras enfermedades.

El 4 de mayo del 44, día de su 16 cumpleaños, el ejército aliado liberaba la ciudad; fue una de las fechas memorables de su vida, y nunca olvidaría la sensación de libertad y de volver a comer otra vez. Un soldado le regaló unas barras de chocolate, que ella engulló tan rápidamente que le sentaron mal y se puso enferma: su estómago había encogido y no estaba preparado para comer. Eso mismo le sucedió a muchos de los ciudadanos de la zona, que enfermaron al digerir los primeros alimentos, después de meses enteros sin comer.

Audrey fue testigo directo de las barbaries cometidas por los nazis en aquella época.

Traumas de por vida
Pero Audrey no solo tuvo que enfrentarse al hambre y a los enfrentamientos entre su familia, sino que fue testigo directo de las barbaries cometidas por los nazis en aquella época, aunque le costaba hablar de ello, tal vez por el recato que le producía el flirteo que sus padres habían tenido con la causa nazi.

Maravillosa y preciosa Audrey

Maravillosa y preciosa Audrey

Más de una vez estuve en la estación viendo como los trenes trasportaban a cientos de judíos, viendo todas estas caras sobre la parte superior de la carreta, ha contado la actriz.

Pero sí que llegó a comentar capítulos concretos, como cuando los profesores judíos del conservatorio eran apartados de sus funciones o, incluso, fue testigo de fusilamientos y muertes en su ciudad: “Más de una vez estuve en la estación viendo como los trenes trasportaban a cientos de judíos, viendo todas estas caras sobre la parte superior de la carreta. Recuerdo especialmente a un niño pequeño parado con sus padres en la plataforma, muy pálido, muy rubio, con un abrigo que era demasiado grande para él, y se subió al tren. Yo era solo una niña observando a un niño”.Imagen Subastas Christie

Imagen: Subastas Christie

Cuando le propusieron interpretar la historia de Anna Frank, que era holandesa y tenía su misma edad, la rechazó: según contó, el libro la había afectado tanto que no tenía capacidad emocional para enfrentarse a una actuación así.

El resto de la historia de la actriz, afortunadamente, fue mucho más feliz. Tras la guerra siguió bailando, hasta ser descubierta como actriz y convertirse en una de las leyendas inmortales de Hollywood. Fue una de las pocas artistas en ganar todos los premios importantes: Oscar, Emmy, Grammy y Tony. Ya famosa en todo el mundo, en 1954 regresó a Arnhem para colocar una ofrenda floral en el monumento de Airborne en Oosterbeek con su entonces esposo, Mel Ferrer.

audrey con su padre

Con su padre

Gracias a la Cruz Roja, pudo localizar a su padre, que había permanecido preso durante la guerra en Reino Unido, y le ayudó el resto de su vida, al igual que hizo con su madre, arrepentida de sus relaciones con los nazis y entregada a causas benéficas, como la ayuda a los veteranos de Vietnam.

La huella del hambre, la miseria y la guerra quedaron tan profundamente arraigadas en ella que las décadas finales de su vida las pasó trabajando para UNICEF.

Audrey se casó dos veces, aunque su mejor pareja fue su tercer y último acompañante, Robert Wolders. Fue además una de las actrices más queridas y respetadas por sus compañeros del star system, que en numerosas ocasiones le demostraron su amistad y simpatía.

Robert Wolders

Con Robert Wolders

Sin embargo, la huella del hambre, la miseria y la guerra quedaron tan profundamente arraigadas en ella que las décadas finales de su vida las pasó trabajando para UNICEF, y no solo de forma representativa, sino real. Fue una de las primeras famosas en involucrarse realmente en situaciones de guerra y hambruna, y hasta pocos meses antes de su muerte, viajó personalmente a algunos de los escenarios más miserables peligrosos del mundo por entonces, como Sudán, Somalia y Etiopía, para denunciar el hambre, la guerra, la violencia y la miseria de los niños, que ella misma había conocido tan bien.

Audrey murió de cáncer hace ahora 25 años, con tan solo 63 años de edad y dejó detrás de sí, no solo el brillo de una gran estrella de Hollywood, sino de una gran persona, que sufrió, sobrevivió e hizo mucho por poder ayudar a los demás. Aunque sus hijos andan, de vez en cuando, de tribunal en tribunal, y liquidando las múltiples posesiones de la trabajadora y ahorradora actriz, su fundación sigue abierta, en colaboración con UNICEF y recaudando fondos para ayudar a los niños de todo el mundo. Si quieres más información puedes consultar aquí:

http://www.audreyhepburn.com

 

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.

ACEPTAR
Aviso de cookies