MUNDO YOLD. En este año 2025 se cumple el 250 aniversario del nacimiento de Jane Austen
Celebramos el 250 aniversario de Jane Austen
En este año 2025 se cumple el 250 aniversario del nacimiento de Jane Austen, una de las autoras femeninas más leídas e idolatradas en todo el mundo, creadora de clásicos que permanecen en vanguardia como Orgullo y prejuicio, Sentido y sensibilidad o Persuasión. Historias eternas que han conquistado al público de generación en generación y son versionadas una y otra vez en el cine o en la televisión. ¿Qué mejor motivo podemos encontrar para dedicar uno de nuestros reportajes a la muy admirada Jane que la efeméride de su nacimiento? Allá vamos…
En este año 2025 se cumple el 250 aniversario del nacimiento de Jane Austen, la autora de Orgullo y Prejuicio, Sentido y Sensibilidad, Emma o Persuasión. Por ello, los lugares en los que la escritora inglesa vivió se han vestido de gala y han preparado un calendario lleno de eventos para celebrarlo: la exposición ¡Austenmanía y el Festival Orgullo y Prejuicio, en su casa museo de Hampshire; el Festival Jane Austen, en Bath; la feria rural de Jane Austen en Steventon, su localidad natal, etc. El Reino Unido espera este año la visita de miles de fans de una de las escritoras más famosas del mundo. Pero, ¿quién fue Jane Austen? Acompáñanos a conocerla un poco mejor.
Jane nació en Steventon, Hampshire, Inglaterra, en el seno de una familia de clase media, y siendo la séptima de ocho hijos. Solo tenía una hermana, Cassandra, que sería su mejor amiga y compañera. Ninguna de las dos se casó, aunque quedarse soltera entonces era un verdadero trauma, no solo porque estaba mal visto, sino sobre todo porque las mujeres sin marido, por lo general, dependían de sus familiares varones (normalmente, sus hermanos) y carecían del derecho a poseer propiedades, fortuna o herencia propia. De esta espantosa norma se libraban algunas herederas, normalmente por ser hijas únicas (es el caso de la protagonista de Emma, que no se quiere casar porque es rica e independiente), así como las viudas con fortuna. A pesar de no poder heredar, tampoco se admitía socialmente que una señorita de clase media o alta trabajara para mantenerse. Solo lo hacían cuando ya estaban en situación muy desesperada, sin ningún tipo de apoyo familiar o recurso, y normalmente la profesión elegida era la de institutriz o dama de compañía. En este contexto, es mucho más fácil entender la vida de Jane, que plasmó en sus obras todos estos temas.
El padre de Jane Austen fue George Austen, un clérigo anglicano que ejercía como rector de la parroquia de la localidad de Steventon y proporcionó a su familia estabilidad económica y un ambiente tolerante y culto. Su madre, Cassandra Leigh, era una dama inteligente y formada, que desempeñó un papel fundamental en la educación de sus hijos y que era conocida por su amabilidad y su sentido del humor. Ambos padres crearon un ambiente familiar cálido y estimulante para sus ocho vástagos, fomentando en ellos el amor por la lectura y la escritura. Jane y su hermana Cassandra, en particular, compartían un vínculo muy estrecho y se apoyaban mutuamente en sus aspiraciones literarias.
Pese al deseo de sus padres de que sus hijos tuvieran una buena educación, las niñas no fueron a la escuela: se formaron en casa, con las clases que ellos mismos y algunos tutores les daban, salvo breves asistencias a algún colegio. Jane y Cassandra aprendieron a leer y escribir, además de adquirir otros conocimientos básicos como cálculo, francés y música. Básicamente, en esto consistía la educación femenina de la época, ya que se esperaba que la mujer se dedicaría al hogar, a la familia y a sus hijos. Desde pequeña, Jane era una ávida lectora, que leía todo libro que caía en sus manos y pronto comenzó también a escribir sus primeros relatos. En 1795, con apenas veinte años, Austen comenzó a redactar los primeros escritos de algunas de sus novelas, entre ellas Sentido y sensibilidad, Orgullo y prejuicio y La abadía de Northanger, si bien, fueron versiones iniciales, que con el tiempo cambiarían de títulos y de contenidos. Su padre mostró a un editor el primer texto de Orgullo y prejuicio, pero este lo rechazó.
Soltera contra el mundo
Según escribió la propia Jane a su hermana, su único amor -al menos conocido- fue un familiar de una de sus amigas llamado Thomas Lefroy. Sin embargo, en una de sus cartas informó de que la relación había acabado porque Lefroy no podía casarse por motivos económicos. Posteriormente una de sus tías intentó casarla con un reverendo, pero ella no estaba interesada. Cuando tenía 27 años, recibió una propuesta de matrimonio por parte de un tal Harris Bigg-Wither. Aunque Jane reconoció que era una buena oportunidad para dejar de ser soltera, porque empezaba a ser “mayor”, rechazó la oferta. En resumen: Austen plasmó estas experiencias en sus libros y finalmente fue coherente con los principios que defendió en sus obras: o se casaba por amor, o no se casaba (que fue lo que sucedió).
Desde 1800 la familia Austen residía en Bath, donde el padre había decidido retirarse. Allí Cassandra se comprometió con Thomas Fowle, pero el matrimonio nunca pudo llevarse a cabo porque él falleció por enfermedad en el Caribe, donde había viajado para hacer fortuna y poder casarse. Así pues, Cassandra también permaneció soltera.
Escritora con éxito, pero sin nombre
En 1803 Jane, cuya dedicación principal en aquel entonces era escribir, consiguió vender su primera obra, La abadía de Northanger, por la paupérrima cifra de diez libras esterlinas a la editorial Richard Crosby and Son. Firmó el manuscrito con el pseudónimo de Mrs. Asthon Dennis, pero el libro no se llegó a publicar. Dos años después, su padre falleció y tanto ella como su hermana y su madre se trasladaron a la pequeña propiedad de uno de sus hermanos, en Chawton. Aquí viviría el resto de su vida, trabajando en sus novelas.
Gracias a su hermano Henry, que ejerció de singular “manager” de la joven autora, Jane pudo vender uno de sus mayores éxitos, Sentido y Sensibilidad, cuando la obra estaba ya totalmente revisada y finalizada. Se publicó en 1811, de forma anónima, con una pequeña inscripción que indicaba: “Escrito por una dama” (ya que la familia no quería que se supiera que Jane se dedicaba a escribir y vender novelas, algo muy mal visto entonces para una señorita de su clase). Con la venta, Austen ganó 140 libras esterlinas que, si bien no era mucho, servían para mantenerse a sí misma, a su madre y a su hermana. Posteriormente, también vendió Orgullo y Prejuicio, que se publicaría con gran éxito en 1813. De su tercer título, Mansfiel Park, se vendieron todos los ejemplares en apenas seis meses; le seguiría Emma, en 1815, con igual éxito. Su público -mayormente femenino- esperaba con deleite las obras de esta autora desconocida, que tan bien expresaba la psicología y los problemas de las mujeres de entonces. Pero, a pesar de su éxito, Jane nunca fue conocida en vida porque sus libros no iban firmados. Tampoco se hizo rica con la venta de sus novelas. Al ceder los derechos, no se benefició de las enormes ventas y de las reediciones, que dejaron enormes sumas a los editores. A sus treinta y pico años, Jane era la escritora más leída del mundo, pero nadie la conocía. Al menos, eso sí, podía vivir de su propio y apreciado trabajo.
Una muerte repentina
El destino, sin embargo, nos privó para siempre de su talento cuando era muy joven y estaba en su mejor momento pues Jane falleció repentinamente, de una enfermedad desconocida, en 1817. A día de hoy no se sabe qué fue realmente lo que sucedió, pero el 18 de julio de ese año, con tan solo 41 años, se despidió de este mundo. Pocos meses después, su hermano Henry, con la ayuda de Cassandra, publicó una edición conjunta y póstuma con las dos novelas que permanecían inéditas: Persuasión y La abadía de Northanger. En este libro póstumo, Henry incluyó una nota biográfica indicando que Jane era la autora de todos los libros anteriores y que había muerto. Para entonces, su identidad ya no era tan secreta, pues todo su entorno y más allá del mismo, sabían que la fallecida Jane era la autora desconocida de tan exitosas historias.
En los siguientes años, los ejemplares de las novelas de Austen se habían agotados, pero se seguían leyendo a través de las copias en bibliotecas o de préstamos entre particulares. Sabiendo esto, el editor Richard Bentley compró los derechos y en 1832 republicó todos los títulos, ya firmados con el nombre de Jane Austen. En 1870, el sobrino de Jane, el reverendo James Edward Austen-Leigh, -que había tratado a Jane hasta que esta falleciera-, escribió la primera biografía sobre su tía, recopilando todos sus recuerdos sobre ella. Para ilustrar el libro, también encargó un nuevo retrato, inspirado en el único que poseían, que era una acuarela original, realizada por Cassandra, cuando ambas eran unas niñas. El autor del nuevo retrato, James Andrews se basó en esta acuarela, pero añadió las indicaciones que le dio el sobrino de Jane. Según este, el resultado nos ofrece la imagen más fiel al aspecto real de la escritora.
Han pasado nada menos que dos siglos y medio desde que naciera Jane Austen y en pleno siglo XXI sus obras siguen conquistando a generaciones de lectoras (y muchos lectores), y se siguen versionando en el cine y en la televisión, con visiones e interpretaciones diferentes. ¿Cómo podría suponer aquella joven escritora, que trabajó desde el anonimato, en un momento en que la mujer no tenía potestad ni libertad para nada, que su nombre se convertiría en uno de los más famosos de la historia de la literatura, con millones de libros vendidos cada año, con películas, con series, con turistas de todo el mundo viajando a los lugares donde discurrió su vida? Doscientos cincuenta años después de su nacimiento, el mundo celebra a la inmortal Jane Austen, con gran orgullo y mucha sensibilidad.
Más información sobre las actividades preparadas para el 250 Aniversario de Jane Austen:
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