Yoldilandia. Entrevista a María Villarroya, creadora del musical “Silencios Cantados”
“En nosotros late la voz de la experiencia”
Llevar todas las vivencias personales y la madurez a una única obra: ese ha sido el proyecto realizado por María Villarroya, “Silencios Cantados”. Un musical íntimo, diferente, particular, que se presenta en Madrid, y del que hoy nos habla en Gente Yold.
Nacida en Mataró, pero hoy en día residente en Madrid, la artista María Villarroya es la autora del musical “Silencios Cantados”, que puede verse en el Teatro Replika de Madrid hasta primeros de abril. Una obra intimista y personal, creada por esta cantante polifacética que ha reunido en un musical la experiencia de lo vivido y callado, de los silencios y sonidos de su vida. Un trabajo en el que la experiencia vital es importante y a través del cual se reflexiona sobre el camino realizado en este tiempo. Hoy hablamos con su autora.
Gente Yold.: ¿Cómo nace “Silencios Cantados”?
María Villarroya.: -“’Silencios Cantados’, nace del silencio, de un despertar profundo, de un viaje silencioso forjado a través de mí misma. Nace de `pararme, de preguntarme donde estoy y hacia dónde voy, de morirme a mí misma, a mis creencias, a mis resistencias, a mis sabotajes, a la búsqueda de mi esencia… de mi verdad´.
Cuando un día logras pararte, el silencio te habla sin cesar… Es como una fuente de inspiración, que te reorienta y si lo escuchas detenidamente puede redirigir tu vida, cambiar tu rumbo… en mi caso el silencio fue quedarme sin voz, despojarme de lo que más amaba, sin capacidad de poderme expresar… un silencio sepulcral que se convirtió en un viaje maravilloso de cual regresé fortalecida con la esencia de `Silencios Cantados´”.
“Cuando un día logras pararte, el silencio te habla sin cesar“.
G.Y.: “`Silencios Cantados´” es un proyecto plural: libro, espectáculo… háblanos de ello.
M. V.: -“`Silencios Cantados´es mi proyecto de vida, mi misión en esta tierra… Un árbol con muchas ramas que dan la misma sombra porque están unidas y entrelazadas. Pertenecen a un mismo tronco, el puente que une todo lo vivido…
Se coló primero el libro de `Silencios Cantados´ porque había la necesidad de “ordenar” casi todo lo escrito desde la adolescencia hasta mi madurez… como un diario de la vida que me ayudó muchísimo a comprender desde donde escribía, mis inquietudes, mis miedos, mis creencias, mi desamor, mis sueños, etc.
Y cuando ya estábamos a punto de disco se nos presentó la idea de hacer un musical y empezamos desde el Km 0 a escribir un guión, a entrar en el mundo del teatro través de `Silencios Cantados´… y ahora este musical nos está trazando el camino de la grabación en directo de este espectáculo, el disco en directo de `Silencios Cantados, El Musical´.
Y además, estamos preparando el primer disco de estudio de `Silencios Cantados´, con nuevos temas y arreglos. Será nuestro primer disco `oficial´”.
G.Y.: ¿Qué son los Cafetines?
M.V.: “Permíteme corregirte. El nombre es Cafines. Los Cafines son reuniones con amigos `afines´ tomando un café en nuestra casa para dar a conocer las canciones que iban naciendo de `Silencios Cantados´. Reuniones que hacíamos cada mes. Café con gente afín… un teatro en vivo, particular, entrañable, vivido muy de cerca, sentido a flor de piel con amigos que les apetecía vivir esta experiencia y compartir al mismo tiempo sus inquietudes”.
“Los Cafines son reuniones con amigos `afines´ tomando un café en nuestra casa para dar a conocer las canciones que iban naciendo“.
G.Y.: El espectáculo se inicia en una supuesta oficina de Objetos perdidos. ¿Puedes contarnos más sobre la trama?
M.V.: –“La trama es el escenario de la vida misma… la realidad de cada uno, la realidad de todos. ¿Quién no ha perdido alguna vez algo importante en su vida? El musical saca de nuestro jardín de la inconsciencia la esencia de lo que perdimos un día… y al recuperarlo, nos damos cuenta de su significado y trascendencia en nuestra existencia. Los perdimos en tan pocos años y nos pasamos toda una vida para rescatarlos. Unas pérdidas son triviales, y otras son claves para comprender… Yo, como centinela de esta oficina, me permito pasearme por la “vida” con mis llaves (canciones y poemas), que van abriendo las compuertas que tejen el guión de cada una de nuestras pérdidas. A veces nos damos cuenta y al despertar recuperamos de nuevo lo perdido… y volvemos a vivir”.
G.Y.: ¿Cómo empezaste en el mundo de la música?
M.V.: -“¡Empecé cantando jotas, rancheras y habaneras!. Tenía 12 años, ilusión y mucho coraje. Mi primera canción me permitió expresar lo que no me atrevía a decir hablando. De lo que vivía llenaba libretas. Mi voz era el baremo y sabía guiarme, igual que lo hace ahora. Era una niña muy tímida, y la música me permitió escribir y expresar todo un mundo que llevaba dentro. Fue muy terapéutico, muy lúcido, porque me permitió comprender el porqué de tantas cosas. Cuando cantaba se paraba el mundo y nada importaba… me sentía a salvo”.
G.Y.: Tienes una formación clásica; de hecho estudiaste en el Liceo de Barcelona. ¿Qué importancia tiene la formación para un cantante?
M.V.: –“Yo soy de Mataró. Los profesores, al escuchar mi voz, me aconsejaron iniciar una carrera de canto. En principio la idea era dedicarme al mundo lírico, pero lo desestimé al final de la carrera y, en plena vorágine discográfica, mis intereses se desviaron hacia otro estilo más afín y adecuado a mi timbre y a mi voz. Mis padres siempre confiaron en la formación y apoyaron esta decisión.
La formación de un cantante es vital, es el motor que empuja todo el engranaje, el camino desde donde se apoya el profesional. No hay otra manera para mí. Es un camino arduo. A veces dan ganas de abandonarlo todo. Se requiere mucha disciplina, mucha dedicación, mucha paciencia, pero es la base desde donde luego puedes trabajar más eficazmente. El talento es primordial y se trabaja con la técnica, hasta que el afianzamiento de la técnica, te permite disfrutar del propio talento”.
G.Y.: También estuviste varios años estudiando teatro musical, tanto en Londres como en Estados Unidos. ¿Cómo fue la experiencia?
M.V.: –“La experiencia de trabajar con los grandes como Paul Sabey en Londres y David Sabella-Mills en EE.UU, fue un privilegio, un sueño hecho realidad. Si creía que sabía algo, me di cuenta al conocerlos, que no sabía nada… así que empecé de cero, y fue la gran oportunidad de conocer muy profundamente la técnica de cantar musical.
Mi inglés no era muy bueno y no me dejaron cantar hasta que la fonética estuviera bien colocada y asentada, no me pasaban ni una… Era su obligación y siendo extranjera todavía más. Un proceso lento que requería de mí todo el esfuerzo. Cada canción que aprendía con ellos era un reto, una experiencia que destilaba un conocimiento exhaustivo de todo. Valió la pena el esfuerzo porque lo compensó con creces. Me fui a Londres para tres meses y me quedé 4 años… Menuda experiencia. Todavía recuerdo estas clases como un tesoro. Me acompañan allí donde voy”.
“La música en directo con el IVA cultural tiene que soportar un 21% en la venta de entradas, y esto nos afecta a todos. Esto solo sucede en España“.
G.Y.: ¿Cuál es tu opinión sobre la actual situación de la música en España?
M.V.: -“Estamos delante de una situación inquietante. Una crisis generalizada del mercado discográfico, del teatro y de la música… No se venden discos como antes, no se trabaja como antes. También ha caído el número de conciertos. Algunos músicos han optado por la solución simple, lo acústico, lo cercano, la esencia en espacios mas pequeños. Se reducen los costes de realización en este caso. En España no sabes por dónde va a salir el público… los gustos, sus intereses. Yo, sin embargo, apuesto por ampliar… no reducir, pensar en grande, ofreciendo conciertos de altísima calidad y con los mejores medios.
Luego están los impuestos. La música en directo con el IVA cultural tiene que soportar un 21% en la venta de entradas, y esto nos afecta a todos. Esto solo sucede en España. Es un atentado contra la cultura que nos afecta a todos. Las escuchas on-line representan el 42% del mercado… y mucho me temo que irán subiendo. Desde el año 2000, el mercado de la música se ha desplomado un 80%. Ante estas cifras, contemplamos un paisaje desolador, pero yo confío plenamente en el proyecto de `Silencios Cantados´. Estoy convencida de que jamás se perderá el directo“.
G.Y.: ¿ Qué mensaje mandarías a los lectores de Gente Yold?
M.V.: -“Que estamos en nuestro mejor momento, que en nosotros late la voz de la experiencia, que sabemos de nuestras caídas, pero no nos importa compartirlas. Que no vale la pena tomarse en serio y que no hay tiempo que perder. Que vivir y disfrutar del “Ahora” es el tesoro más grande que tenemos. Y si el miedo aparece, no alarmarnos, lo cogemos de la mano, nos paseamos el ratito que haga falta y nos reímos un poco con él… No podemos desperdiciar ni un minuto de vida… Estamos aquí para disfrutarla, sin lamentos, con toda la alegría que podamos sostener“.
Información: Guillermo Puche
Fotos: Antonio Beas, de Krassia Photography para Gente Yold
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