CINE-YOLD El actor fue el mejor rostro del cine negro de Hollywood

James Cagney: ser duro y que te quieran

Angel Domingo
14 julio, 2024

Los malos no siempre despiertan antipatía. James Cagney, leyenda de Hollywood, pese a haber encarnado personajes violentos y sin escrúpulos en decenas de películas del más genuino cine negro, siempre despertó la admiración y el cariño del público. En estos días se cumple el 125 aniversario de su nacimiento, y eso nos da una fantástica excusa para recordarle.

Seguro que cualquier lector YOLD, de las décadas de los setenta y ochenta, recuerda chistes que tenían como protagonista a Chuck Norris. Bromas como La N.A.S.A. estudia la posibilidad de vivir en otros planetas. ¡Es la única manera de huir de Chuck Norris!, o Chuck Norris es la única persona que gana a la pared jugando al frontón.

Alcanzó la fama en Hollywood interpretando a los tipos más duros de su época

Ahora bien, si nuestro protagonista de hoy, James Cagney Jr. (Nueva York, 17 de julio de 1899, hace ahora 125 años), fuese contemporáneo nuestro, los chistes que atribuimos al señor Norris llevarían su nombre y apellidos, ya que alcanzó la fama en Hollywood interpretando a los tipos más duros de su época. Así lo hizo desde sus primeras apariciones en la gran pantalla, en 1931 y bajo la dirección de William A. Wellman en Enemigo público, y en muchas otras, entre las que recordamos, Los violentos años veinte (1939 de Raoul Walsh), o mi favorita, Muero cada amanecer (1939 de William Keighley).

Pese a ser considerado el ganster de la pantalla, fue uno de los actores mas queridos por el publico

James Cagney, poeta de la maldad

Durante la infancia, sus padres, emigrantes irlandeses, fueron conscientes de que su origen europeo podía convertir al pequeño James en diana de grupos racistas, por lo que le protegieron de una forma muy consciente. Asimismo, le inculcaron desde muy temprana edad la importancia de trabajar para lograr hacer realidad sus sueños. Así, el pequeño James desempeñó múltiples y variados oficios, como repartidor de periódicos, o barrendero, para pagarse sus estudios de interpretación; estudios que no pudo concluir al fallecer su padre durante la epidemia de gripe de 1918, y ser reclamado por su madre para ayudar a sus hermanos a abrirse paso en Manhattan.

El pequeño James desempeñó múltiples y variados oficios, como repartidor de periódicos, o barrendero, para pagarse sus estudios de interpretación

Un par de guiños de la vida le llevaron a iniciarse en el mundo de la interpretación, primero como ayudante de escenógrafo, y luego actuando en un vodevil, ya que desde muy joven fue un magnífico bailarín. En esta época conoció a Frances Willard “Billie” Vernon, una bailarina de 20 años con la que se casó en 1922. Billie sería la mujer de su vida, juntos formaron un matrimonio totalmente unido, que no se separó jamás, uno de los pocos casos de Hollywood donde triunfo el amor y la estabilidad matrimonial.

Tras triunfar durante años como bailarín y actor de teatro, la industria del cine de los años dorados de Hollywood le dio su oportunidad. En poco tiempo, el rostro del actor se convirtió, curiosamente, en uno de los más conocidos del público, especialmente, por sus interpretaciones de gánster, papel con el que quedó encasillado después de su primer gran triunfo, Enemigo público, una genial película de 1931. Desde ese momento, Cagney enlazó éxito tras éxito.

Poster de su primera película exitosa, Enemigo Público

Un “malo” muy querido

Curiosamente, a pesar de interpretar a violentos asesinos, el actor consiguió con sus geniales interpretaciones ganarse el cariño del público estadounidense. Hasta que por fin en 1935 consiguió situarse al lado bueno de la ley en la película Contra el imperio del crimen (William Keighley), donde interpreta a un joven educado por un estafador que decide colaborar con el F.B.I.

A pesar de interpretar a violentos asesinos, el actor consiguió con sus geniales interpretaciones ganarse el cariño del público estadounidense

Sin embargo, volvieron a reclamarle del lado más oscuro de la ley, y regresó al mundo del crimen para liderar a una violenta banda en Ángeles con caras sucias (1938 de Michael Curtiz); una de las películas de la historia del cine negro con un final más sorprendente, que, por supuesto, no desvelaré en este artículo.

Pese a su fama y notoriedad, poca gente llegó a conocer que Cagney era un virtuoso del baile y que, precisamente, su experiencia como bailarín le servía para conseguir que sus movimientos y golpes en las múltiples peleas de sus películas resultaran tan impactantes, y le permitieran destacar entre la multitud de actores que querían sobresalir en el violento género del cine negro de aquellos años, especialmente centrados en asuntos de la mafia.

Productor incipiente

En una época donde los actores estaban totalmente atados a sus férreos contratos, Cagney también se destacó por su iniciativa. Una serie de disputas con la Warner Bros, siempre en torno al salario, llevaron al actor y su hermano William, también intérprete, a constituir una pequeña e independiente productora, la Cagney Productions. La iniciativa resultó a la postre, una etapa efímera, y posteriormente el artista actor se vio obligado a regresar al redil de la Warner Bros. Eso sí, lo hizo con una obra maestra del género, Al rojo vivo (1949 de Raoul Walsh).

William Cagney y James Cagney

Cagney desarrolló su trabajo cinematográfico bajo la dirección de prestigiosos y afamados directores. John Ford le dirigió en dos ocasiones. Lo hizo en el remake, El precio de la gloria (1952), una película sobre la que la crítica especializada no vertió elogio alguno. Y en Escala en Hawai (1955), en el transcurso de la cual Ford enfermó y la película tuvo que ser finalizada por Mervyn LeRoy.

La versatilidad interpretativa de Cagney hizo que estuviera magnífico incluso en westerns, a pesar de que sus características físicas no se ajustaran demasiado al arquetipo del género

La versatilidad interpretativa de Cagney hizo que estuviera magnífico incluso en westerns, a pesar de que sus características físicas no se ajustaran demasiado al arquetipo del género. Recordamos, por ejemplo, su magnífica encarnación de un rudo ranchero criador de caballos en La Ley de la horca (1956), de Robert Wise, película en la que Cagney tuvo a la actriz y cantante griega Irene Papas como compañera de reparto. En este western de la Metro-Goldwyn-Mayer daba vida a un poderoso terrateniente dispuesto a todo para conservar sus tierras.

Una novia contrarrembolso (1941)

En la década de los 60, cuando parecía que el público comenzaba a dar la espalda al género de películas violentas, su amigo y vecino de Los Ángeles, Billy Wilder, consiguió sacarle de aquel encasillamiento del género policial y violento, dándole la oportunidad de protagonizar Uno, dos, tres (1961), una comedia brillante en la que el actor pudo lucirse hasta el punto de ser nominado a mejor actor por el Círculo de Críticos de Nueva York. En esta comedia Cagney interpretó a C.R. McNamara, el voluntarioso representante de la multinacional Coca Cola en Berlín occidental, decidido a llevar la famosa bebida, icono del mundo occidental, al otro lado del telón de acero.

Su amigo y vecino de Los Ángeles, Billy Wilder, consiguió sacarle de aquel encasillamiento del género policial y violento, dándole la oportunidad de protagonizar Uno, dos, tres (1961), una comedia brillante

Desafortunadamente, esta nueva y deslumbrante faceta del actor, la de cómico de comedia desopilante en la que pudo incursionar gracias a Wilder, no logró tener mucho recorrido. Ragtime, una película dramática de Milos Forman, basada en la novela homónima de E. L. Doctorow, fue la última producción cinematográfica en la que intervino con su acostumbrada solidez interpretativa. Fue en 1981.

Cagney con su esposa y sus hijos

Enfermo de gravedad, Cagney falleció el treinta de marzo de 1986 a causa de un edema pulmonar, en su mansión familiar de Stanfordville a los 86 años y rodeado de su familia más cercana.

 

Ángel Domingo Pérez

 

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.

ACEPTAR
Aviso de cookies