Mundo Yold. Hoy recordamos al magnífico José Iturbi, uno de los mayores genios de la música del siglo XX
El gran músico valenciano que asombró a Hollywood
Con treinta años dirigió algunas de las principales orquestas del mundo. Con cuarenta, era el director de orquesta más famoso del mundo, y además triunfaba en Hollywood participando en musicales; sin embargo, nunca se olvidó de su tierra valenciana. En GY rescatamos la asombrosa historia de José Iturbi.
En la ciudad de Valencia, donde la música es tan importante como la paella, nació este español universal que triunfó en el mundo entero y llegó a protagonizar varias películas del Hollywood dorado. Su estrella vino ya guiada por la musa de la música, pues su madre se puso de parto justo cuando estaba en el teatro asistiendo a una ópera.
Iturbi ya en su etapa hollywoodiense
Sus padres, Ricardo Iturbi y Teresa Báguena, eran grandes aficionados a la música. Por la mañana Ricardo trabajaba en la compañía de Gas Lebón, y por la noche, para aumentar los ingresos familiares, afinaba pianos a domicilio.
Cantado a dúo con el león de la Metro
José nació el 28 de noviembre de 1895: Ricardo y Teresa habían ido a ver Carmen de Bizet, y fue justo en el teatro donde Teresa rompió aguas.
Su estrella vino ya guiada por la musa de la música, pues su madre se puso de parto justo cuando estaba en el teatro asistiendo a una ópera.
Llegaron a tiempo a su casa de la calle Blanch, donde nació el pequeño genio, que desde muy niño hizo gala de su buen oído: desde los tres años ya tocaba pequeñas melodías al piano y a los cinco estudiaba este instrumento con la profesora María Jordán, a la que muchas veces dejaba asombrada por su capacidad.
En un rodaje
Tan bien se le daba, que con tan solo 7 años él ya ganaba más que su padre tocando melodías para las películas que proyectaban en el Cinema Turia.
Gene Kelly y José Iturbi se dieron cita en ‘Levando anclas’, película en la que el virtuosismo del valenciano asombró al público de medio mundo
Tal era su talento, que ya en 1911, con 16 añitos, consiguió una beca de la Diputación de Valencia para estudiar en el Conservatorio de París, con algunos de los más prestigiosos músicos y profesores de la época. Entre ellos, la polaca Wanda Lansdowska, que le enseñó la técnica de utilizar cada falange de los dedos de forma individual, para extraer diferentes matices de sonido.
Desde los tres años ya tocaba pequeñas melodías al piano y a los cinco estudiaba este instrumento con la profesora María Jordán.
También en París conoció a la que sería su esposa, María Giner, con la que se casó en 1916. Antes de eso, en 1912, la Sociedad Filarmónica de Bilbao le reclamó para tocar en la orquesta: así empezó su debut profesional.
Con su hermana Amparo interpretando a dúo a Chopin
Aunque siempre se sintió muy español, Iturbi era sobre todo un hombre de mundo: en 1918 trabajaba como profesor de piano en el Conservatorio de Ginebra, antes de iniciar su auténtica carrera como pianista, pero después decidió regresar con su mujer y su única hija a París, donde sufrió la primera de las grandes tragedias que empeñarían su vida: la muerte de su joven esposa.
En Estados Unidos reinició su espléndida carrera como pianista y director, triunfando abrumadoramente, no solo en los escenarios estadounidenses, sino en sus numerosas giras por todo el mundo.
Para olvidar a María, José y su hija se trasladaron a Estados Unidos, país que se convertiría en su lugar de residencia desde 1929. Allí reinició su espléndida carrera como pianista y director, triunfando abrumadoramente, no solo en los escenarios estadounidenses, sino en sus numerosas giras por todo el mundo.
Póster de la película Levando anclas con una graciosa caricatura del pianista
En plenos años treinta, sin haber cumplido aún los cuarenta años, José era un joven y flamante director aclamado por la crítica universal.
Estudiando una pieza al piano con su hermana Amparo
La Orquesta de Filadelfia, la Orquesta Sinfónica de Chicago o la Orquesta Filarmónica de Rochester son algunas de las agrupaciones que tuvo a su cargo. Se pasaba la vida volando de un país a otro para dirigir conciertos, algo que algunos cronistas criticaban, ya que volar entonces no era tan corriente ni tan seguro como ahora.
Con Judy Garland y Harpo
Su fama como músico no le impidió algunos desencuentros o polémicas. Por ejemplo, durante la Guerra Civil española, algunos medios estadounidenses le acusaron de fascista y de apoyar el golpe de Franco, aunque en realidad nunca se decantó, y posteriormente diría que en aquel momento sus familiares seguía en España, en distintos lugares y bandos, y no quería ocasionar dificultades a ninguno.
Se pasaba la vida volando de un país a otro para dirigir conciertos.
Lo cierto es que a lo largo de su vida se metió en unos cuantos problemas por sus declaraciones no siempre afortunadas, que luego intentaba corregir: “Nunca te das cuenta de que tienes una reputación hasta que descubres que no estás a la altura”, dijo en cierta ocasión.
Impresionante interpretación de Chopin, como director y tocando el piano al mismo tiempo
Tocando al piano en Tres chicas atrevidas, donde además, era el galán
José hizo la aventura americana acompañado siempre por su hermana pequeña Amparo, también pianista, que tocó con él, tanto en sus orquestas, como en sus películas. El músico viudo nunca se volvió a casar, pero desde su llegada a América conoció y se emparejó con Marion Seabury, que se convirtió en su secretaria, fiel compañera y publicista, y que después de su muerte fundó la Fundación José Iturbi.
José hizo la aventura americana acompañado siempre por su hermana pequeña Amparo, también pianista, que tocó con él, tanto en sus orquestas, como en sus películas.
Pero la tragedia golpeó de forma brutal su vida en una segunda ocasión, cuando en 1946 su hija María Iturbi se quitó la vida, tras perder la custodia de las dos hijas que había tenido en su matrimonio con el violinista Stephen Hero. Aquella terrible historia fue muy comentada en la prensa e influyó tremendamente en su estado de ánimo. En los años posteriores se enfrentó a su ex yerno por la custodia de sus nietas. Finalmente lograron llegar a un acuerdo, aunque las niñas se quedaron con su padre.
Concierto Música Renacentista en el Conservatorio Municipal José Iturbi de Valencia
Aunque vivió casi toda su vida fuera, José jamás olvidó su tierra valenciana. A finales de los cuarenta, trabajó con ahínco para relanzar la Orquesta Municipal de Valencia, que él mismo organizó y a la que dirigió, de nuevo con gran éxito de crítica y audiencia, en diferentes giras dentro y fuera de España, pues aunque llevaba años fuera, ya era una estrella internacional. También se volcó en recoger fondos en 1957, después de la gran riada que provocó el mayor desastre conocido en la región. El concierto que los hermanos Iturbi dieron junto con la gran cantante de ópera Lucrezia Bori sirvió para recoger más de 50.000 dólares de ayuda a los damnificados. Pasaba las vacaciones en su casa de Burriana, y le encantaba viajar a su tierra valenciana para relajarse y disfrutar de ella.
Pasaba las vacaciones en su casa de Burriana, y le encantaba viajar a su tierra valenciana para relajarse y disfrutar de ella.
Hasta los 80 años, Iturbi se mantuvo imparable, trabajando sin cesar, asumiendo grandes retos a los 60 y 70 años, como la dirección de diferentes orquestas o la creación de su propia discográfica: Turia Records, en honor al río de su querida Valencia. La muerte de su hermana Amparo en 1969 fue un golpe muy duro para él, pero siguió trabajando, recibiendo continuos homenajes, premios y reconocimientos, tanto en España como en Estados Unidos. En 1980 falleció en el hospital Cedars Sinai de Los Ángeles y fue enterrado en el mismo cementerio en el que permanecen su hija y su hermana.
Portada de uno de los discos grabados con su hermana
Valencia y el mundo de la música y del cine le siguen recordando como un virtuoso del piano, de la vida, un auténtico genio que se convirtió en uno de los mejores directores del sigo XX y además triunfó en el Hollywood dorado de los años cuarenta. Sus obras se siguen reeditando con la continua admiración de la crítica especializada y numerosas calles, instituciones, premios y eventos llevan su nombre. Escucharle sigue siendo la mejor forma de recordarle y rendir homenaje a alguien que resumió su existencia diciendo que “la música no es mi carrera, sino mi vida”.
Inés Almendros
Me ha gustado mucho la historia de José Iturbi por su triumfo profesional y el reconocimiento a su profesión no sabia que tenia tanta proyección internacional.
Estados Unidos le dio la gran oportunidad y la fama y me gusta que aún así no olvidase nunca su tierra