Mundo Yold. Te contamos la truculenta historia de la obra maestra de los embalsamadores chinos

La Marquesa de Dai: el misterio de la momia perfecta

 

 

Redacción Yold
11 marzo, 2024

Xin Zhui fue una aristócrata del sur de China hoy en día universalmente conocida en el mundo de la arqueología. El estado de conservación de su momia, dos mil años después de su enterramiento, ha dejado estupefactos a los estudiosos. Su piel sigue tersa y flexible, sus venas continúan rojas y hasta se ha podido extraer sangre para conocer su tipo. A su lado, los trabajos de los más expertos embalsamadores egipcios parecen de aficionado. Hoy os contamos su historia un poco truculenta, pero apasionante.

La momia mejor conservada tras dos mil años de enterramiento es un vestigio único en la historia, digna obra de maestros momificadores, superando el nivel de los legendarios embalsamadores egipcios.

Su descubrimiento
Corría el año 1971, cuando se produjo el descubrimiento de la tumba de la Marquesa de Dai. En esos años de amenaza nuclear mundial, el líder chino Mao Zedong había animado a la población a construir refugios antiaéreos como medida de protección.

Los obreros que construían uno de estos refugios en la provincia de Hunan pararon su esforzado trabajo para fumar y, al encender sus cigarros, grandes llamas azules comenzaron a surgir del profundo agujero que habían excavado. “¡Fuego fantasma!”, gritaron asustados y pararon la excavación.

El cadáver apareció envuelto en veinte capas de tela atadas con cintas de seda.

Recreación de la figura de la marquesa, tal y como se expone en el Museo de Hunan

Cuando este incidente fue conocido por los arqueólogos locales, estos tuvieron claro que ese fuego azul se debía a la descomposición de los materiales orgánicos y los gases inflamables que se producen en un enterramiento. Por tanto, recomenzaron la excavación interrumpida hasta que hallaron tres tumbas.

Con la ayuda de más de 1.500 estudiantes de los colegios locales, el cuerpo de nuestra dama fue encontrado dentro de cuatro construcciones rectangulares de pino, una dentro de otra –como las tradicionales cajas chinas-; enterradas las cuatro bajo capas y capas de carbón y arcilla blanca. A su vez, el cadáver apareció envuelto en veinte capas de tela atadas con cintas de seda.

La tumba de Xin, como una caja china

Los científicos no se ponen de acuerdo en cuanto a los motivos concretos por los que el cuerpo se ha podido conservar de manera tan extraordinaria. Unos lo achacan al hallazgo de un fluido de origen desconocido dentro del ataúd; otros lo atribuyen a los restos de mercurio encontrados en la tumba.

Insólita conservación
Lo cierto es que la piel de Xin Zhui sigue suave y húmeda; sus músculos son tan flexibles que las articulaciones se mueven sin dificultad; todos sus órganos y venas están intactos; conserva mechones de cabellos; la membrana del tímpano izquierdo está indemne y las huellas de sus dedos, tanto de las manos como de los pies, siguen siendo claras.

La momia conserva la piel del rostro, así como las pestañas y el vello de la nariz y, tras analizar su sangre, se ha podido averiguar su tipo: A.

Por si esto fuera poco, conserva la piel del rostro, así como las pestañas y el vello de la nariz y, tras analizar su sangre, se ha podido averiguar su tipo: A. Prácticamente, al cuerpo de la marquesa sólo le falta hablar.

Esta conservación tan espectacular permitió que se le pudiera practicar la autopsia. Los responsables del Instituto Médico Provincial de Hunan pudieron determinar que el cadáver fue lavado con agua aromatizada y vino, que tiene propiedades antibacterianas.

El resultado de la autopsia también ha revelado la causa probable de muerte y detalles sobre el estilo de vida de nuestra protagonista, hasta el punto de que se puede asegurar que, como esposa del gobernador chino de Dai, Xin Zhui gozaba de una vida acomodada no exenta de privilegios y lujos.

Los forenses han dictaminado que murió alrededor de los cincuenta años y muy probablemente a causa de su frenético estilo de vida y una alimentación insana; la momia presenta todos los síntomas de excesos nutricionales: colesterol alto, hipertensión y diabetes. El infarto es, por tanto, una probable causa de muerte, quizá tras un opulento banquete.

Sedas, lacas y cosméticos
Pero no es solo la momia de Dai lo que hace interesante esta tumba. Junto al ataúd se hallaron más de 1.400 objetos preciosos que nos hablan de la opulencia en la que vivió esta aristócrata. El característico refinamiento de la cultura china nos vuelve a asombrar con la belleza de una amplia serie de artefactos encontrados: un armario que guardaba más de cien prendas de seda; 182 piezas de laca; cosméticos y artículos de tocador y 162 estatuillas de madera tallada.

La tumba hace honor a la práctica común en la dinastía Han de enterrar a sus muertos con lujo y suntuosidad. Como ocurre en muchas otras culturas, se creía que existía la vida después de la muerte y por eso los muertos necesitaban enseres para su uso en la otra vida.

En la tapa del ataúd se pegaron plumas amarillas y negras, para simbolizar la esperanza de que a Xin Zhui le crecieran alas y pudiera así subir a los cielos y volverse inmortal.

El enterramiento de Xin Zhui tiene un detalle especialmente sorprendente y conmovedor: en la tapa del ataúd se pegaron plumas amarillas y negras, para simbolizar la esperanza de que a Xin Zhui le crecieran alas y pudiera así subir a los cielos y volverse inmortal.

Se han hallado multitud de cajitas para cremas y perfumes, delicados cuencos para el vino y estatuillas de exquisitas maderas aromáticas que representaban a los servidores de la marquesa, cuyo espíritu sería acompañado por ellos a la inmortalidad. Es especialmente notable el grupo de figuritas que encarnan a sus músicos de cámara.

Escalofriantes y remotos parecidos
Además, Xin Zhui estuvo bien acompañada en su tumba de dos milenios. Junto a su féretro se han encontrado otros dos: el de su marido y el de un joven, que podría ser su hijo o un hermano menor. Por qué la tumba de Lady Dai era más lujosa que la de su marido es algo que no está claro, y que quizá nunca se sepa. Otro misterio que añadir a su historia.

-“Hay algo desconcertante en mirar el rostro de alguien que hace mucho que se fue de este mundo y darse cuenta de que se parece a ti“, ha escrito Nathaniel Scharping ha escrito en la revista Discover.

Y es que sí, Xin Zhui parece viva y se parece a cualquier mujer china actual de mediana edad. Parecidos escalofriantes que nos llegan de tiempos remotos.

Su cuerpo y sus pertenencias se encuentran actualmente bajo el cuidado del Museo de Hunan; desde allí se transmite aún viva la fuerza de esta mujer incorruptible.

Fuente fotos: Wikimedia

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