HOMBRE YOLD. El SIM (Síndrome de Irritabilidad Masculina)
Cuando nosotros sufrimos los cambios hormonales
¿De hace un tiempo a esta parte, te pasas el día enfurecido? ¿Estás en una fase en la que todo te irrita demasiado pronto? ¿Tu familia te dice claramente que estás hecho un gruñón? Si has contestado sí a las tres preguntas, es más que posible que estés sufriendo el Síndrome de Irritabilidad Masculina, también conocido como el Síndrome del Hombre Gruñón. Algo poco conocido, pero bastante frecuente a nuestra edad.
Irritarse de vez en cuando es normal en el ser humano, pero quedar atrapado en la negatividad, y estar gruñendo constantemente puede ser uno de los síntomas provocados por lo que algunos científicos llaman el Síndrome de Irritabilidad Masculina (SIM) o también del Hombre Gruñón. Un estado que afecta a los varones, especialmente a partir de los 40-50 años, y que si se sufre, puede causar sentimientos cruzados de hipersensibilidad, frustración, ansiedad y enfado. El problema se asocia con los cambios bioquímicos y fluctuaciones hormonales -especialmente el descenso de la producción de la testosterona- que se produce a esta edad. Sin embargo, otros factores como el estrés pueden incidir negativamente.
El investigador Jed Diamond, autor de “La menopausia masculina“, que acuñó el nombre de este síndrome en 2004, sostiene que los hombres tienen, como las mujeres, un ciclo hormonal, lo que viene a ser la menopausia masculina, que se produce cuando, a partir de los cuarenta y pico-cincuenta años, los niveles de testosterona empiezan a reducirse de forma importante. Entonces, al mismo tiempo, el comportamiento y el estado emocional del varón también se ven afectados, de tal forma que puede llegar a sufrir este problema.
El ciclo hormonal
Los hombres sufren cambios hormonales en ciclos diarios, anuales y otros que se desarrollan a lo largo de toda la vida. Por las mañanas, los niveles de testosterona son más elevados que por la noche; más en verano que en invierno y tienden a descender a lo largo de la madurez. Cuando los niveles son anormalmente bajos el desempeño sexual, el humor y el ánimo se ven afectados.
Las causas de la furia
Al margen de la evolución de las hormonas hay otros factores que favorecen la aparición del síndrome del hombre gruñón. Con el paso de los años el organismo presenta modificaciones en el aparato digestivo, en el genito-urinario, en el sistema musculo-esquelético… Estas alteraciones a menudo no son bien encajadas por los individuos. Las dietas pobres y los estilos de vida sedentarios también favorecen la aparición del SIM. Algunos autores hablan, además, de circunstancias psicológicas y sociales vinculadas con problemas de identidad y roles.
No hay que resignarse a sufrir un estado de hipersensibilidad, frustración, ansiedad y enfado permanente. El síndrome de irritabilidad masculina se puede combatir con éxito.
El diagnóstico y el tratamiento
Uno de los primeros síntomas de esta enfermedad es la negación. Los hombres que lo padecen tienden a pensar que el problema está en cualquier lugar menos en ellos mismos. Existen pruebas de sangre que permiten determinar si los niveles de testosterona están por debajo de lo normal. De esa forma, será mucho más fácil detectar la realidad de la situación y aplicar el tratamiento correcto. Y es que, al margen de la mejora de los hábitos nutricionales y la actividad física, los médicos pueden prescribir terapias de reemplazo hormonal mediante parches, inyecciones o geles que minimizan o suprimen los síntomas.
Cómo vivir con ello
El especialista será el que le indicará, en caso de necesitarlo, qué tratamiento puede encajar mejor con su caso. Pero, junto con la prescripción médica, resulta imprescindible hacer un cambio de actitud, para reenfocar las cosas, y evitar que todo le moleste tanto. Lo primero es tratar de ser consciente de lo que pasa y hacer un esfuerzo por evitar las expresiones negativas y agresivas. Intentar sustituir las críticas por la expresión de los deseos. Entrenar la tolerancia y el respeto insistentemente. Escuchar a la gente sin tratar de resolver sus problemas. Y no hacerlo de una forma defensiva, sin sentirse atacado o juzgado. Por último también es importante mejorar el cultivo de la empatía, de la capacidad de sintonizar con los sentimientos de otras personas.
Cualquiera puede tener razón para estar irritado en algún momento: el enfado es una emoción humana que, a menudo, no es un problema, y que forma parte de la expresión de sentimientos. Pero, llevada hasta su extremo debe ser motivo de preocupación.
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www.amazon.com/Menopausia-Masculina-Male-Menopause-Psychological/dp/8449306825)
www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/ency/article/003707.htm
www.medicinenet.com/script/main/art.asp?articlekey=53725
psychologytomorrowmagazine.com/jed-diamond-phd-4-key-causes-irritable-male-syndrome/
goodmenproject.com/featured-content/6-ways-prevent-irritable-male-syndrome-ruining-valentines-day/
Óscar C. Arconada
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