Cine Yold. La elegancia es la única cualidad que mejora con el tiempo y el cine lo sabe

Sobre la elegancia en el cine

Angel Domingo
14 marzo, 2024

Ángel Domingo nos tiene preparado un reflexivo artículo sobre esta cualidad esquiva y sutil, la elegancia. Numerosos intérpretes la han perseguido y solo algunos la han alcanzado.

Sin lugar a dudas, podemos asegurar que la elegancia es la cualidad más buscada en todos los ámbitos personales de la vida: en los modales, en el vestuario y un larguísimo etcétera. El filósofo Ortega y Gasset, que reflexionó en diferentes ensayos sobre este tema, aseguró que “la elegancia es, también, una virtud del alma. Es una sutil calidad, gracia, virtud o valor que puede residir en cosas de la más variada condición. En la matemática hay soluciones elegantes, y en la literatura elegantes expresiones. Pueden ser elegantes ciertos utensilios y manufacturas humanas, la forma de un jarrón, la línea de un automóvil, la fachada de un edificio, el gálibo de un yate, el corte de un vestido.

Cary Grant podía ponerse cualquier cosa y siempre estaba estupendo

Pero también son elegantes ciertas cosas de la naturaleza, el perfil de una serranía, el álamo en forma de huso, la planta de un caballo o de un toro. El hombre puede poseer la elegancia en la figura de su cuerpo, pero también en su alma o modo de ser; y hay gestos elegantes y hay acciones que lo son, puesto que existe una elegancia moral que no es igual a la simple bondad u honestidad. En fin, hasta hay sentimientos elegantes, porque es curioso recordar que dos seres tan distantes en todo como Aristóteles y la reina gótica doña Blanca de Navarra coinciden casi en las palabras de esta misma frase: La melancolía, propia de toda alma bien nacida, la melancolía es un sentimiento elegante; no lo es la tristeza”.

Clark Gable siempre tuvo sus admiradores

La filósofa y escritora Montse Barderi afirma, por su parte, que la elegancia por sí sola no tiene valor suficiente, pues “una persona no será buena o mala, mejor o peor en función de su elegancia. La elegancia es una calidad formal, es discutible e implica muy poca cosa. Ya lo sabemos: los nazis eran de una etiqueta absoluta, de una elegancia suprema y su refinamiento cultural no evitó la más cruel de las acciones”, recuerda.

El estilazo casual de Steve Mcqueen

Barderi explica también que “la elegancia no es bondad, no es generosidad, no es verdadera amabilidad… pero es hacer como si. Es comportarse como si fueras bueno, como si fueras generoso, como si fueras amable… Decir gracias no significa que seas generoso, pero actúas como si lo fueras. Al decir disculpe, actúas como alguien considerado, al decir muy amable actúas como alguien que reconoce las cualidades del otro. Actúas de manera agradecida y considerada con los desconocidos, con la gente de tu ciudad, con sus calles.

Valentino impuso el estilazo latin lover

La elegancia es no caminar con el móvil a todo volumen escuchando música… Y esta es la gran gracia de la elegancia, este juego de hacer ver, de comportarnos como si, de disfrazarnos de… Con la elegancia aprendemos cosas mucho más interesantes que la elegancia en sí, que es tan discutible y no dice apenas nada, como son el verdadero agradecimiento y el verdadero respeto”.

Alto, delgado y buena persona, cualidades siempre elegantes las de James Stewart

Fake it till you make it reza un dicho norteamericano, o lo que es lo mismo: haz como si hasta que lo consigas. La escritora Silvia Anaska Fisher, autora del recién publicado libro El talismán del líder danzante (Kepler), entiende la elegancia como una cualidad más cercana al concepto japonés del shibumi, una virtud que en esta cultura oriental tiene que ver con la impecabilidad y la sencillez: “Elegancia es el enlace entre el liderazgo interior y su proyección en el mundo. Shibumi es una cualidad humana que identifica a personas que han alcanzado un alto nivel de maestría interior. Por lo tanto, en cualquier actividad o en cualquiera de sus gestos estarían expresando elegancia e impecabilidad”.

Algunos hasta con alzacuellos rompen con todo

Según esta escritora italoespañola, la elegancia se entiende de forma muy distinta en Oriente y en Occidente. Mientras en Occidente tiende a señalar cualidades formales, ya sea del aspecto o del comportamiento de una persona, como señalaba la filósofa Montse Barderi, en Oriente ser elegante es algo que va de dentro afuera. La elegancia, para los orientales, nunca es algo buscado, sino que se da de forma espontánea.

Colin Firth, esencia de lo british

Sencillez, fluidez, armonía y espontaneidad son características de shibumi. Raramente lo encontramos en formas rebuscadas. La elegancia es el arte de estar presente tanto hacia uno mismo como hacia los demás. El líder, de forma natural y sin esfuerzo, se amolda a las circunstancias en la mejor posición posible para el beneficio común. Obviamente requiere la capacidad de estar presente, ser consciente y flexible. Por ello una persona shibumi logra mantener su armonía tanto en la victoria como en la derrota. La elegancia de shibumi tiene que ver con el estado de coherencia interior y exterior”.

Sucio era Harry pero solo de nombre

Y el cine ha dicho mucho al respecto de la elegancia, Desde la década de los años veinte, hasta la actualidad, me propongo hacer un repaso de los intérpretes masculinos más elegantes en la gran pantalla.

El siempre impresionante George Clooney en Un romance muy peligroso

La mayoría de ellos están considerados iconos de la moda:

  1. Cary Grant: Porque el rey de los hombres más elegantes del cine vistió el uniforme masculino estrella del 2020 en Charada (Stanley Donen, 1963), estrenada 57 años antes: el pijama. Eso sí, no un pijama cualquiera, sino uno con camisa de botones. ¿La versión hogareña del traje de chaqueta?
  2. Clark Gable: Porque durante décadas fue el hombre al que imitaban nuestros padres y abuelos, nuestros primeros referentes de estilo.
  3. James Stewart: Porque sólo él puede llevar la corbata por dentro de los pantalones y conseguir que le quede bien.
  4. Steve Mcqueen: Porque en Bullit (Peter Yates, 1968) demostró que  todos los hombres impresionantes que pueblan la Tierra son hijos suyos.
  5. Marlon Brando: Porque en El último tango en París (Bernardo Bertolucci, 1972) convirtió la camiseta en una prenda exterior.
  6. Rodolfo Valentino: Porque fue torero, fumador, parco en palabras y el primer latin lover de Hollywood. Prueba de ello, su filme Sangre y arena (Fred Niblo, 1922)
  7. Sean Connery: James Bond ha habido muchos, pero ninguno como Sean Connery en Agente 007 contra el Satánico Dr. No (Terence Young, 1962).
  8. Colin Firth: Porque es el conservador de la elegancia clásica de las estrellas del Hollywood dorado, como demostró en la parodia de Bond Kingsman: Servicio secreto (Matthew Vaughn, 2014).
  9. George Clooney: Porque a base de cera capilar y labia consiguió ligarse a todo el mundo en Un romance muy peligroso (Steven Soderbergh, 1998).
  10.  Clint Eastwood: Porque en Harry el sucio (Don Siegel, 1971) demostró que se puede ser el más duro vestido muy elegante.
  11. Montgomery Clift: Solo él fue capaz de llevar un alzacuellos con estilo en Yo confieso (Alfred Hitchcock, 1953).

Ángel Domingo Pérez

 

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