PALABRA DE YOLD. Hoy es mañana, por Alonso C. Caballero

Aquellas actrices que despertaron nuestro instinto básico

La época del destape nos pilló en plena efervescencia juvenil, por lo que cada uno se arrimó al sol que más calentaba. Los yold más maduritos nos arropamos bajo Sylvia Kristel; los ochenteros bajo Kim Basinger ¿A qué sol te arrimaste tú? ¿Quién fue tu mito erótico?

Los mozos pintones de los setenta nos amparamos bajo el manto protector de Sylvia Kristel, Laura Antonelli, Ornella Muti, Nadiuska… Los ochenteros disfrutaron con Kim Basinger, Kathleen Turner, Nastassja Kinski…

Aún resuenan en nuestros oídos los susurros de Emmanuelle, con aquella banda sonora tan repleta de erotismo y sensualidad. La anatomía de Sylvia Kristel ya inundó nuestra retina antes de la explosión del destape nacional. Esta actriz holandesa, de pelo corto y dulce candidez, fue el mito erótico de juventud de muchos yold en los 70. Nació en 1952 y murió en 2012 a los 60 años de edad.

Pero si la Kristel fue el icono más internacional del género, no le va a la zaga otra belleza más latina llamada Laura Antonelli. Con un erotismo menos explícito, más sensual, más pícaro y más cercano a nosotros -¿quien no recuerda escenas de “Malizzia“, con aquel mozalbete quitándole las bragas a la criada-, Laura estaba más cerca de nuestras fantasías. También en otra película “Peccato veniale” -que aquí se llamó “Me gusta mi cuñada“, más castizo y más directo-, la Antonelli nos subía a la gloria bendita. Nació en 1941 y murió en 2015.

Otro mito erótico de nuestra juventud fue Ornella Muti; una actriz con cara de Lolita que trabajó más tarde con directores españoles, como Vicente Aranda y Mario Camus; incluso participó en grandes producciones como “Flash Gordon“. Ella es de las pocas que respetó el cine de contenido erótico. ¿A qué mar del desengaño habrá ido a parar la belleza de aquella Ornella de 16 años en la peli “Il sole nella pelle“, de 1971?. Ha pasado tanto tiempo de aquel fotograma, que dan ganas de balearse en un rincón. Nació en 1955. Hoy tiene 61 años.

La representante de la época del destape en España es Nadiuska. Este icono erótico de los años 70, de padre ruso y madre polaca, llegó por estos lares a los 17 años y enseguida la convirtieron en el cuerpazo del cine del despelote. Nació en 1952, actualmente vive prácticamente en la mendicidad.

“La que marcó la década de los 80, la que nos llevó al huerto, fue Kim Basinger”.

La década de los 80 la iniciamos con Kathleen Turner. En 1981 se estrena “Fuego en el cuerpo”, junto a William Hurt. La Turner es una belleza serena, que también tiene un hueco entre las deseadas. Nació en 1954.

Pero la que marcó la década, la que nos llevó al huerto, fue Kim Basinger en “Nueve semanas y media“. Y no solo a los jodultos cincuentones de hoy, sino a todo Hollywood que, automáticamente, la convirtió en un sex symbol. ¿Quien no recuerda a aquella galerista divorciada (Kim Basinger) y al seductor bróker de Wall Street (Mickey Rourke)?. Esa pareja puso patas arriba las salas de cine. La Basinger nació en 1953.

“En los mitos cinematográficos de la actualidad, se aprecia la inteligencia como un valor erótico más”.

¿Y Nastassja Kinski? La hija de su padre, aquel loco en “Aguirre o la cólera de Dios“, o sea, Klaus Kinski. Ella es la más joven de las siete. Nació en 1961 y protagonizó un desnudo integral siendo menor de edad en “La monja poseída” (1976), con tan solo 17 años. Su ola de erotismo nos llegó hasta los años 90. Unas fotos suyas en la revista Vogue a mediados de los 70, con solo 14 años, la pusieron en el candelabro de la fama, como diría una de por aquí. Ya en “Tess” (1979), de Polanski, nos sedujo por completo. Después vendrían películas como “El beso de la pantera“, “Corazonada” o “Los amantes de María“, todas de alto voltaje.

En 1992, la rubia Sharon Stone se convirtió, de la noche a la mañana, en el objeto de deseo de los varones de medio mundo, gracias al film “Instinto básico“, cuyo protagonismo compartía con Michael Douglas, a quien muchos envidiamos desde la más profunda oscuridad de los últimos cines llenos de espectadores. Su personaje, además, suponía una ruptura con la mujer- belleza-objeto, que hasta ahora proliferaba en el mundo del cine, porque el personaje de Catherine era tan inteligente y astuta, como seductora. Y es que, afortunadamente, en el devenir de nuestros años, la evolución de las chicas en la pantalla ya no se ciñe a los centímetros de curvas: con el tiempo, a la hora de encontrar el atractivo, también en nuestros mitos eróticos se valora la inteligencia. Lo que supone, sin lugar a dudas, una muy buena evolución.

¿Guardas todavía fuego en el cuerpo? ¿Cuál de las siete aviva ese fuego? Sabemos quién va a ganar. Permítenos que lo comprobemos.

Alonso C. Caballero

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.

ACEPTAR
Aviso de cookies