Bienestar Yold. Cómo cuidar al cuidador
El Día del Cuidador, una iniciativa española para cuidar a los que cuidan
La Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG) vuelve a celebrar en esta semana el Día del Cuidador, una causa cada vez más presente en nuestra sociedad, que cuenta con el apoyo de entidades públicas y privadas. Y es que, sólo en España, más de dos millones de personas son dependientes y necesitan la ayuda de un cuidador, que normalmente suele ser un familiar no profesional. Su labor suele ser tan dura, que es importante que también aprendan a cuidarse a sí mismos.
En 2014, la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG) organizó por primera vez el “Día del Cuidador”, un homenaje muy especial a todas aquellas personas que se dedican al cuidado de personas mayores o dependientes, tanto de forma profesional como no profesional. La iniciativa tuvo un gran éxito y han sido muchas instituciones y marcas las que se han sumado desde entonces, dando su apoyo y otorgando de esta forma visibilidad y protagonismo a esta causa. Y es que no hay que olvidar que casi todos seremos cuidadores y cuidados alguna vez en nuestra vida.
Este nuevo año, la SEGG vuelve a celebrar esta jornada para llamar la atención sobre un problema que es universal. Las actividades comenzaron hace algunos días con la presentación del Día del Cuidador, a cargo de la artista Norma Duval, que ha ejercido de embajadora de la causa, y apareció en compañía de su madre que desde hace años está enferma de Alzheimer. La SEGG, junto con la firma Lindor Ausonia, también ha presentado unos cursos online para cuidadores (ver direcciones abajo), que son excelentes herramientas para quienes estén ocupándose de un familiar.
Y es que, como recuerdan desde la página de la Fundación Diario de un Cuidador, “los cuidadores y ex cuidadores son, a la larga, las víctimas principales del Alzheimer y otras demencias, y los grandes olvidados de esta historia. El cuidar de alguien que requiere de ti para sobrevivir es agotador, tanto física como emocionalmente. Muchos cuidadores, debido al estrés y al enorme esfuerzo que han de realizar, terminan por acabar enfermos y somatizando distintas patologías”. La fundación, creada por Pablo A. Barredo, quien tuvo que cuidar a su madre enferma de Alzheimer, ofrece servicios diversos como actividades, asesoría jurídica y familiar, atención psicológica, cursos, etc.
Y es que es mucha la ayuda que puede llegar a necesitar un cuidador. Tanto física, como psicológicamente, el esfuerzo que requiere cuidar a un dependiente puede ocasionar un conjunto de efectos que se conocen como “el síndrome del cuidador”, y que normalmente son padecidos por todos los cuidadores, que a veces, deben dedicar su vida personal y profesional a esta actividad. Entre los síntomas, son frecuentes el agotamiento, la tristeza, el descenso de la autoestima, el estrés y la negatividad. Los expertos recomiendan que el cuidador mantenga, regularmente, actividades propias, fuera del entorno de la persona dependiente, que le permitan aislarse del problema, y encontrar nuevas fuentes de ánimo y alegría. Que establezcan tiempos y turnos con asistentes u otras personas. Que se apunten a cursos, clases y realicen otras tareas que les reporten beneficios emocionales y físicos. Que descansen y cuiden, igualmente, de su cuerpo y de su salud. Porque, es imposible cuidar, si uno no se sabe, primero, cuidar a sí mismo.
www.sercuidador.org es otra iniciativa, esta vez de Cruz Roja junto con IMSERSO, que igualmente ofrece una guía especialmente creada para los ciudadanos cuidadores de familiares. Igualmente, en su contenido se subraya la importancia de que el cuidador se cuide a sí mismos: “Cuidar de nosotros mismos es cuidar mejor de nuestro familiar. El mayor valor y apoyo que tiene nuestro familiar con dependencia son sus cuidadores”, indica la guía, que también recuerda que todos y cada uno de nosotros tenemos limitaciones: “El autocuidado nos permitirá encontrarnos en mejor disposición física y mental para realizar las tareas de cuidado, y afrontar los problemas que supone cuidar de un familiar”, Cruz Roja ofrece, igualmente, un teléfono especial, una línea de atención gratuita, para dar apoyo a los cuidadores no profesionales de personas en situación de dependencia. Se trata del 900.365.100 y funciona de lunes a viernes de 09:00 a 21:00 horas.
“Cuidar de nosotros mismos es cuidar mejor de nuestro familiar. El mayor valor y apoyo que tiene nuestro familiar con dependencia son sus cuidadores”.
Por su parte, Sanitas Residencial, en colaboración con la Asociación de Familiares de enfermos de Alzheimer de Cantabria, entidad miembro de la Confederación Española de Asociaciones de Familiares de Personas con Alzheimer y Otras Demencias -CEAFA- también presentó recientemente el manual de autoayuda “El cuidado para los que cuidan”, una serie de consejos dirigidos a todos los cuidadores de dependientes, que se articula alrededor de cuatro bases esenciales: Cómo combatir el estrés; métodos para dormir bien; hábitos saludables para las comidas e ideas para promover la actividad física. Por su parte, Sanitas ha puesto a disposición de todos los cuidadores de personas con Alzheimer y otras demencias la web www.cuidarbien.es. Como en los anteriores casos, en la web se puede encontrar información, consejos y herramientas útiles sobre cómo cuidar a los familiares.
I. Almendros
Más información:
www.segg.es/cursocuidadorespersonasmayoresdependientes
http://www.lindor.es/es-es/curso-para-cuidadores-lindor-ausonia-segg
http://www.sercuidador.org/index.php
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