MUNDO YOLD. Anécdotas y curiosidades de la obra maestra de Spielberg

En el 50 aniversario de la muerte de Oskar Schindler, repasamos la película que narró su historia al mundo

Angel Domingo
7 octubre, 2024

El 9 de octubre de 1974, hace ahora medio siglo, fallecía en la ciudad de Hildesheim el empresario alemán Oskar Schindler. En el momento de su muerte era una figura querida y respetada por la comunidad judía, pero desconocida para el resto de la humanidad. Fue Steven Spielberg quien dio a conocer su historia, de forma universal, a través de su película La lista de Schindler. La efeméride de la muerte del empresario alemán nos sirve de inspiración para recordar algunas de las anécdotas y curiosidades sobre la película, tal vez, la mejor de Spielberg, y pura historia del séptimo arte.

Si hay una película que hizo justicia a la historia, esa es La lista de Schindler. La fantástica cinta de Steven Spielberg, estrenada en 1994, relataba el impresionante caso de Oskar, el empresario alemán que logró salvar la vida de unos 1.200 judíos, todos ellos trabajadores de su fábrica de Cracovia, durante el Holocausto. Cuando la guerra terminó, Schindler estaba prácticamente arruinado, tras gastar toda su fortuna en comprar sobornos para salvar a sus trabajadores que, de otra forma, hubieran terminado asesinados en los campos de concentración.

En los años 50 se trasladó a Argentina e inició nuevas empresas, pero ninguna salió adelante. Durante décadas vivió gracias al dinero que sus propios judíos supervivientes y sus familiares, le enviaban, hasta que el 9 de octubre de 1974, hace ahora cincuenta años, falleció en Alemania. Es la única persona que perteneció al partido nazi, que está enterrada en Jerusalén.

La película de Steven Spielberg está basada en el libro El arca de Schindler, escrito por Thomas Keneally, a partir de los archivos e historias que había recopilado uno de los trabajadores supervivientes de la fábrica de Schindler, Poldek Pfefferberg . Protagonizada por Liam Neeson como Schindler; Ralph Fiennes, como el oficial de las SS, Amon Göth, y Ben Kingsley como el contable judío Itzhak Stern, la cinta está considerada como una de las mejores películas de la historia, y dio a conocer a todo el planeta la heroica gesta realizada por Schindler. Consiguió nada menos que siete premios Óscar, así como otras muchas distinciones -entre ellos siete BAFTA y tres Globos de Oro-. Aunque es una de las películas que prácticamente ha visto todo el mundo, encierra numerosas anécdotas y curiosidades, que contribuyen a hacer de ella una joya cinematográfica.

 

La película se basa en el libro El arca de Schindler de Thomas Keneally, escrito con los archivos recopilados por el superviviente Poldek Pfefferberg 

Empeño personal

Tras leer el libro de Thomas Keneally, rodar esta historia se convirtió en una de las obsesiones de Spielberg quien no solo compró los derechos cinematográficos de la novela original, sino que contrató al propio autor para que hiciera él mismo la adaptación a un guion cinematográfico.

Spielberg tuvo que esperar diez años para lograr una productora que quisiera rodar la película, que fue un éxito abrumador tras su estreno.

Aunque la película luego sería un éxito rotundo, tanto a nivel de crítica como comercial, Spielberg tuvo que esperar diez años para comenzar su rodaje, ya que ninguna productora parecía interesada en grabar y distribuir una película bélica sin apenas secuencias de acción, sino más bien centrada en los impulsos humanos de sus protagonistas. Pero Spielberg no se rindió; era consciente de que la novela original poseía cualidades para convertirse en una de las mejores películas de la historia.

En blanco y negro

Desde el primer momento, Spielberg sabía que esta historia debía de contarse en blanco y negro, para acercar más la visión de la realidad de sus protagonistas. Pero convencer a los productores no fue nada fácil: Universal se negó en redondo, pero Spielberg amenazó que renunciaría al proyecto si no se grababa en un elegante blanco y negro. Su elección fue un acierto, visto el éxito del film, que llegaría a recaudar más de trescientos millones de dólares en su día, y que sigue siendo vista por millones de personas cada año.

Impresionante reparto

La fantástica elección de actores es, sin duda, una de las mejores bazas de la película. La interpretación del trío protagonista -Neeson, Fiennes y Kingsley- roza lo sublime. Pero antes de ellos, otros nombres muy importantes se barajaron para estos papeles protagonistas, entre otros, Warren Beatty, Kevin Costner y Mel Gibson.

Localizaciones reales

Spielberg quería captar la autenticidad de la historia en su máxima expresión. Por ello el rodaje se realizó en Cracovia, lugar donde se encontraba el campo de concentración de Plaszow, cuyos barracones se reconstruyeron, al igual que la casa del sangriento Amon Goeth. También se filmó en algunos lugares auténticos que todavía permanecen, como el apartamento d Schindler en el número 7 de la calle Straszewskiego. La terrible deportación del gueto judío se rodó en la calle Jozefa 12, la misma zona donde sucedió.

Imagen del auténtico campo de concentración que fue reconstruido para la película

Un Schindler blanqueado

En realidad, el protagonista de la historia era un empresario con un éxito irregular, considerado como jugador, mujeriego y poco de fiar. Por eso, mucha gente ha criticado que la obra de Spielberg de alguna forma blanqueaba al personaje. Sin embargo, tanto el director, como el autor de la novela original, quisieron centrarse en el innegable y loable hecho heroico que realizó, en contraste precisamente, de otros aspectos de su trayectoria vital. Pero si algún lector está interesado en conocer el lado oscuro de nuestro protagonista de hoy, le invito a ver el documental La verdadera historia de Schindler (Jon Blair, 1983).

Liam Neeson en su magistral interpretación de Oskar Schindler


Durante el proceso de casting, se barajaron actores tan famosos como Warren Beatty, Kevin Costner y Mel Gibson para los personajes principales.

Sin escenas bélicas

Al contrario que la mayoría de las producciones sobre la Segunda Guerra Mundial, el director estadounidense, tal vez por su condición de judío, decidió centrar su película en el Holocausto y no en el conflicto bélico. Por eso, durante los ciento noventa y cinco minutos de duración de la película, apenas aparecen secuencias bélicas.

El abrigo rojo

Una de las escenas más impactantes del film es, al mismo tiempo, de las pocas en las que aparece el color: el paseo de una niña roja en una terrorífica escena de persecución. En ella Spielberg rompió su ‘sagrado blanco y negro’ para que la pequeña, con su abrigo carmesí, destacase en un panorama desolador de muerte y destrucción.  Posteriormente, director volvería a enfocar el abrigo rojo, por segunda vez, en una de las pilas de cadáveres, para dar a entender al espectador hasta qué punto los soldados nazis cayeron en la barbarie colectiva, hasta asesinar a una inocente niña.

Por cierto, la pequeña actriz que realizo este corto, pero icónico papel fue Oliwia Dabrowska quien, con los años, aseguró haber sufrido un fuerte trauma emocional al ver años después esta interpretación.

Oliwia Dabrowska en la actualidad


Oliwia Dabrowska, que interpretó a la icónica niña del abrigo rojo, afirma que sufrió grandes traumas por realizar este papel

Imágenes reales

Al final de la cinta, casi a modo de epilogo, Spielberg añadió imágenes reales de los supervivientes salvados por el empresario visitando su tumba, ubicada en el Cementerio Católico de Monte Sion, seguramente el enclave geográfico más respetado por los miembros de la fe judía. Durante la mencionada escena final, podemos observar unas manos colocando unas flores en el mausoleo como homenaje al hombre que salvó la vida a miles de judíos, quienes a su vez fueron el origen de otros muchos miles de descendientes. Durante muchos años se rumoreó que eran las manos del propio Spielberg las que colocan las flores, pero en realidad son las de su protagonista, el actor británico Liam Neeson, que insistió en ser él quién colocara las flores para honrar al personaje que le haría pasar la historia del cine.

La lista de Schindler fue un éxito de público y crítica y los Oscar se rindieron a ella. Steven Spielberg consiguió dos estatuillas como realizador y productor del filme. Lo curioso es que, a pesar de ser uno de los directores más emblemáticos con obras maestras como Tiburón (1.975) o E.T, el extraterrestre (1982), esta es su única película con el Oscar al Mejor filme del año. Años después ganaría otro Oscar al Mejor Director por Salvar al soldado Ryan (1998).

Por último, además de los premios cinematográficos, y su extraordinaria recaudación, La lista de Schindler se convirtió inmediatamente en una fuente de inspiración sobre el poder que tienen las personas para cambiar el mundo. En definitiva, nos recuerda que, en uno de los momentos más oscuros que ha vivido la humanidad, también existieron acciones individuales repletos de astucia, humanidad y valentía. Algo de lo que nuestro mundo de hoy, sigue muy necesitado.

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