Gente Yold. Entrevista con Patricia Fernández Olalla, fiscal experta en las redes de trata de seres humanos
«El “soy prostituta porque me gusta” es un mensaje muy peligroso»
Es un delito en auge, pero a la vez un gran desconocido a ojos de la sociedad. Miles de personas caen cada año en las redes de trata de seres humanos en España. Mujeres, hombres y niños son sometidos diariamente a situaciones de explotación, mayoritariamente sexual. Desde la Unidad de Extranjería de la Fiscalía General del Estado, Patricia Fernández Olalla lucha por la erradicación de estas mafias. En exclusiva para Gente Yold nos cuenta lo grave que es de verdad este problema.
“Llevamos años viviendo una fuerte concienciación en torno a la violencia de género; acaba de lanzarse una campaña preciosa en contra del acoso escolar; ya es hora de exista una sensibilización sobre un problema tan grave como es la trata de seres humanos”. Patricia Fernández Olalla, fiscal adscrita al fiscal de sala coordinador de Extranjería de la Fiscalía General del Estado, es tajante: falta información, falta educación y sobre todo falta que la opinión pública se tome en serio este problema.
Está ocurriendo dentro de nuestras fronteras: mujeres, algunas niñas, obligadas a prostituirse, explotadas sexualmente sin descanso, agredidas, amenazadas y coaccionadas para no denunciar. Otros, aunque en menor medida, objeto de trata con fines de trabajo forzoso, servidumbre o mendicidad.
Patricia Fernández Olalla es una de las mayores expertas en nuestro país en lo que respecta a este asunto y nos cuenta, en exclusiva para Gente Yold, la situación de la trata de personas en nuestro país, la efectividad de la justicia sobre los casos y el porqué de tan escasa concienciación a escala de la ciudadanía. Es necesario, sigue leyendo.
Gente Yold.: Háblanos un poco de tu labor, Patricia, ¿en qué puntos os estáis centrando actualmente desde la Unidad de Extranjería de la Fiscalía General del Estado?
Patricia Fernández Olalla.: -“El ámbito principal de nuestra materia es la trata de seres humanos. También actuamos en todo lo que tiene que ver con delitos contra los derechos de los ciudadanos extranjeros o el favorecimiento de la inmigración ilegal por parte de redes organizadas, así como la explotación laboral y sexual conexas a la trata de seres humanos.
Por otra parte, también nos encargamos de materias que tienen relativamente menos que ver con el derecho penal puro, como es el caso del control de los centros de internamiento de extranjeros, la determinación de la edad de los menores no acompañados y la expulsión de ciudadanos extranjeros inmersos en causas penales“.
G.Y.: La trata de personas es un fenómeno que no para de ganar magnitud. Cada vez más mafias se lucran a través de ella y cada vez también se salda con más víctimas ¿cómo es posible que siga siendo todo un desconocido a ojos de la sociedad?
P.F.O.: -“Básicamente por falta de información. En España la trata de personas está muy vinculada al fenómeno de la explotación sexual y en ese sentido hay mucha tolerancia. Una tolerancia que se traduce en una cierta apatía o indolencia por parte de la ciudadanía frente a un fenómeno gravísimo, como lo es la trata de seres humanos. Nos encontramos en un momento complicado porque no hay realmente una conciencia social de lo que este tipo de delitos suponen.
Me gustaría hacer referencia a José Nieto, inspector jefe del Centro de Inteligencia y Análisis de Riesgo de la Comisaría General de Extranjería y Fronteras, que es uno de los policías que más ha hecho en materia de trata de personas en España. Él se pregunta porqué las noticias en prensa sobre estos temas siempre salen en la sección de ‘Sociedad’ ¿Por qué no en “Interior”? Son casos tratados como sucesos, casi como una cuestión de prensa rosa… Nos estamos equivocando en el enfoque y esa es la base de todo. La poca magnitud que estamos dando a un problema tan grave no demuestra otra cosa más: que hay todavía mucho que hacer, especialmente en la parte de concienciación social“.
“Los casos que aparecen en prensa son tratados casi como una cuestión de prensa rosa”.
G.Y.: ¿Por qué no hay cifras? ¿a qué se debe la falta de información y datos?
P.F.O.: -“Una vez más, porque hace falta mucha información a nivel de la gente y los medios de comunicación, así como más formación para los especialistas, sobre todo los de la judicatura.
No obstante, no se puede negar que se ha avanzado mucho en los últimos años. Se conciencia más, se han hecho cursos de formación a muchos de los actores que están implicados en esto. Es el caso de las ONG, que realmente son las que más conocen el fenómeno porque son las que trabajan con las víctimas que están en la calle, en los clubes de alterne o encerradas en los pisos. Tienen una formación muy amplia y valiosa, que no es jurídica, pero que se aproxima más a la protección.
También se ha formado en los últimos años a otro sector muy importante, el de las fuerzas y cuerpos de seguridad de Estado, ya sea la Policía Nacional, la Guardia Civil o Policías Autonómicos. Asimismo, se ha logrado formar una red de fiscales especializados en trata de seres humanos para que podamos trabajar coordinados y actualmente se está iniciando también una formación para los jueces“.
“La protección de la víctima es el primer mecanismo que se pone en marcha”.
G.Y.: ¿Suelen ser redes que se crean aquí o redes extranjeras que trabajan aquí?
P.F.O: -“El delito de la trata de seres humanos siempre se inicia mediante la captación de la víctima. Obviamente las redes que actúan en España tienen una vinculación en el país de origen, donde se produce la captación y el traslado. Ya en nuestro país se recibe a la víctima, se la explota y el dinero vuelve al país de origen, donde se blanquea. Los países que más víctimas de este tipo envían son en primer lugar Rumanía, seguido de China, a continuación los países latinoamericanos -especialmente Paraguay- y luego por supuesto las víctimas africanas de Nigeria“.
G.Y.: Muchos clientes de prostitución saben o al menos intuyen que las trabajadoras están siendo explotadas para ello ¿Qué hacer para concienciar de la importancia de no contribuir con estos delitos?
P.F.O.: -“Es muy importante que exista una tarea de educación fundamentalmente para que las personas sepan que las mujeres que se dedican al ejercicio de la prostitución, en un porcentaje muy alto, no son voluntarias.
A mí estos mensajes de “soy prostituta porque me gusta” que a veces escuchamos y leemos en los medios de comunicación me parecen demoledores y aberrantes. No es verdad y además es un mensaje muy peligroso. Yo me pregunto si algún periódico o medio de comunicación sería capaz de publicar una entrevista a una mujer que dijera “a mí mi marido me maltrata y estoy contenta”, ¿a que nadie lo publicaría? Porque es aberrante, eso no lo puedes publicar. En cambio, la otra idea se escucha, pero es que además se tolera.
Es fundamental no dar hueco a ese tipo de mensajes, los medios de comunicación no pueden dar luz a declaraciones de este tipo. Pintar la prostitución como la vida alegre no ayuda nada a luchar contra la trata de personas. Hablamos de un tipo de esclavitud y no se puede frivolizar“.
“Las mujeres que se dedican al ejercicio de la prostitución, en un porcentaje muy alto, no son voluntarias”.
G.Y.: ¿Ha empeorado la situación a raíz de la crisis económica?
P.F.O.: -“No, en absoluto. De hecho, la situación actual es bastante mejor que la de antes. Hay mucho más control, más investigación, los especialistas en la materia contamos con herramientas legales que antes no existían.
Es más, el delito como tal se define en el Código Penal en el año 2010, antes había un vacío legal total y absoluto. Ahora mismo hay más recursos y de ninguna manera estamos peor“.
G.Y.: ¿Qué mecanismos se están poniendo en marcha en España para el control la erradicación de estas redes?
P.F.O.: -“Los mecanismos se basan en cuatro puntos: la persecución del tratante, la protección de la víctima, la prevención del delito y la cooperación internacional.
La primera fase consiste básicamente en detectar a la víctima para identificarla correctamente y protegerla. La identificación lleva consigo, en el caso de que la víctima sea extranjera en situación irregular, una serie de derechos, como obtener una protección en España que impida su deportación. Más adelante existe incluso la posibilidad de obtener un permiso de residencia por motivos humanitarios o incluso por haber colaborado con las autoridades.
Paralelamente tenemos la fase de persecución del delito, lo cual implica la detención de los autores, su puesta a disposición judicial y la adopción de medidas cautelares, como la prisión provisional, a fin de evitar que actúen contra las víctimas.
La otra fase se centra en la prevención del delito, que implica tanto formación como información: campañas publicitarias, cursos, actividades, seminarios, foros, etc.“.
G.Y.: A parte de los casos de explotación sexual, ¿qué otros casos de trata de seres humanos se dan en España?
P.F.O: -“Casi un 90% de los casos que tratamos están vinculados con la explotación sexual, pero es cierto que existen algunos casos más, como la explotación laboral, especialmente en labores agrícolas, la trata con fines de mendicidad y matrimonios forzosos“.
“Casi el 90% de los casos de trata en España se relacionan con la explotación sexual”.
G.Y.: ¿Qué puede hacer un ciudadano de a pie para contribuir en esta causa?
P.F.O.: -“Hay un teléfono de 24h que atiende el Cuerpo Nacional de Policía que es el 900 10 50 90. Cuando se vea algo raro hay que avisar. Funciona igual que el teléfono para ayudar a las víctimas de la violencia de género: es totalmente gratuito y no deja rastro en la factura.
Cuando se sepa de un caso de posible explotación sexual, especialmente tratándose de víctimas de otra nacionalidad, se tienen todas las piezas de un puzzle para que se trate de una víctima de trata.
Otra técnica muy efectiva sería ponerse las gafas de la realidad, leer e informarse para darse cuenta de lo que está pasando“.
G.Y.: ¿Algún caso personal que te haya sorprendido o recuerdes especialmente?
P.F.O.: -“Hay casos sangrantes. Puedo hablar de una sentencia condenatoria, por ejemplo de una madre que vendió a sus dos hijas mellizas menores de edad para prostituirlas.
Hay también casos de explotación sexual de mujeres embarazadas casi a punto de dar a luz. Otros casos ya sentenciados de mujeres víctimas de trata de seres humanos a quienes se les fuerzan abortos en condiciones horribles.
La cuestión es muy grave y la parte que se ve es prácticamente insignificante. Falta muchísima información“.
Más información:
Entrevista: Carmen Matas Gallardo
Fotografías: Antonio Beas, de Krassia Photography para Gente Yold
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