Mundo Yold. Hoy reflexionamos sobre la necesidad de potenciar nuestra capacidad resiliente

Los días son de colores. La resiliencia es el pincel para pintar nuestro cuadro

 

 

Inés Almendros
17 septiembre, 2021

Hay días que amanecen luminosos, dorados, brillantes, y que alegran nuestro corazón. Otras veces, sin embargo, los días nos parecen oscuros, grises o profundamente negros. Y es que en nuestra vida, como en la naturaleza, habrá momentos maravillosos y otros nefastos, porque la existencia humana se compone de alegrías y de penas. Por eso es tan importante aprender a desarrollar nuestra resiliencia: la capacidad de enfrentarnos y superar las adversidades. Hoy, en Gente Yold.

El calendario de nuestra vida es como un juego de acuarelas. A lo largo de nuestro camino, atravesaremos por días de muchos colores: habrá brillantes, luminosos, alegres, de tonos amarillos, celestes, dorados… Pero también atravesaremos días melancólicos, profundamente grises, oscuros, muy oscuros. Y es que, ni los ricos ni los pobres, ni los poderosos, ni los más humildes, se libran de vivir, a lo largo de sus días, experiencias buenas y momentos malos. La existencia nos trae vivencias inolvidables, de gran felicidad. Pero igualmente nos traerá desgracias, infortunios y hasta periodos marcados por la infelicidad.

Los yold, que ya tenemos años y experiencia, sabemos además como la vida nos puede cambiar en un solo día: un imprevisto, un accidente, una desgracia, una enfermedad, una mala noticia en el trabajo… pueden provocar un giro de ciento ochenta grados y trasformar nuestra vida corriente, moderadamente feliz, en una existencia sumamente desgraciada. Todo puede cambiar en pocos segundos.

La existencia nos trae vivencias inolvidables, de gran felicidad. Pero igualmente nos traerá desgracias e infortunios.

Por ello, es bueno estar preparados para afrontar las desgracias, porque más de una vez se presentarán ante nosotros. Y la única forma de asumir esta variada acuarela de colores dispares que es la vida, con sus días felices y con sus momentos desgraciados, es aprender a valorar y disfrutar los primeros y entrenarnos para afrontar, lo mejor posible, los segundos. Para lo cual, debemos ejercitar nuestra capacidad de resiliencia, un término hasta hace poco desconocido, pero cada vez más popular.

¿Qué es ser resiliente?
La resiliencia -palabra que cada vez suscita más interés- es la capacidad de enfrentarse y superar las adversidades que de forma irremediable, de vez en cuando nos trae la vida.

La resiliencia es la capacidad de enfrentarse y superar las adversidades.

La capacidad de una persona para ser resiliente puede formar parte de su carácter natural; por ejemplo, las personas optimistas o luchadoras podrían mostrar más facilidad para enfrentarse a las desgracias de una forma resiliente. Sin embargo, los psicólogos apuntan a la conveniencia de educar nuestra resiliencia interior, y entrenar, ya desde la infancia, nuestros recursos propios para afrontarnos a las circunstancias duras, cuando lleguen. El dominio de la resiliencia nos ayudará a superar los malos momentos y a recuperar nuestra tranquilidad interior, y en suma, nuestro bienestar. En este camino hacia el conocimiento y el dominio de la resiliencia, la ayuda de un profesional puede ser el factor necesario para encontrar antes y mejor la orientación necesaria.

Respuestas resilientes
Pero, ¿cuáles son las respuestas que ofrece una persona resiliente para enfrentarse a las circunstancias difíciles? Pues la primera de ellas es, precisamente, la manera en que afronta a las mismas: quienes han trabajado su resiliencia asumen las adversidades como una parte de la vida, las consideran como un capítulo más de la existencia. Los resilientes no se culpabilizan ni culpabilizan al exterior por la llegada de los sinsabores. Asumen las circunstancias difíciles, dispuestos a esforzarse para luchar contra ellas, y las interiorizan como “retos” a superar. De hecho, el fin último de una actitud resiliente es aprovechar las adversidades para aprender de ellas, y crecer personalmente.

Según Rosario Linares, psicóloga de la firma Prado Psicólogos, hay determinados factores que distinguen a las personas con resiliencia:

Autoconocimiento: los resilientes son conscientes de sus potencialidades y limitaciones.

Creatividad: confían en lo que son capaces de hacer.

Asumen las dificultades: las personas resilientes consideran los reveses de la vida como una oportunidad para aprender.

Practican el mindfulness o conciencia plena: tienen capacidad de vivir el aquí y ahora para aceptar las experiencias como vienen.

Objetividad con optimismo: saben que las cosas no son completamente positivas, ni negativas.

Rodearse bien: las personas resilientes saben cultivar amistades positivas.

-Control de emociones: saben que no pueden controlar las circunstancias exteriores, ya que no depende de nosotros, pero trabajan para controlar sus emociones.

-Tolerancia ante los cambios: las personas resilientes son flexibles ante los cambios.

-Lucha y tenacidad: son tenaces para trabajar en sus metas y propósitos.

-Sentido del humor: las personas resilientes afrontan la adversidad con humor.

-Buscar el apoyo necesario: buscan la ayuda de los demás y el apoyo social.

Los resilientes no se culpabilizan ni culpabilizan al exterior por la llegada de los sinsabores.

Nos ha encantado este artículo de Rosario Linares, publicado en el blog de El Prado Psicólogos, cuyo enlace añadimos aquí abajo, y que os recomendamos para saber un poco más sobre la resiliencia, y también, sobre cómo educar a los niños en resiliencia, algo que sin duda les ayudará a enfrentarse -cuando lleguen- a las noticias difíciles de la vida.

https://www.elpradopsicologos.es/amp/blog/resiliencia-resilientes/

La vida es una acuarela, con días de muchos colores, unos alegres, otros tristes. Pero si aprendemos a gestionar todos los tonos con la ayuda del barniz de la resiliencia, nuestra obra conjunta reflejará la genialidad y la belleza de una existencia completa. Aprende más sobre resiliencia, edúcate para utilizarla, seguro que te ayudará.

 

 

Comentarios

  1. Luis Manteiga Pousa dice:

    Cáncer, la muerte de un ser querido, depresión…son problemas fuertes que nos pueden cambiar la vida radicalmente y/o nuestra forma de verla. En la gran mayoría de los casos es así aunque cada uno reacciona a su manera. Y por mucho que tengas pensado en ello, por mucho que pienses que estás preparado para afrontarlo, pienso que generalmente no sabes como vas a reaccionar ante tal hecho hasta que estés delante de el.

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