MUNDO YOLD. Se cumplen 170 años del nacimiento de uno de los grandes genios del siglo XIX

Oscar Wilde: brillo, caída y redención del genio inmortal

Carmen Matas
13 octubre, 2024

En el 170 aniversario de su nacimiento recordamos a Oscar Wilde, no solo por su brillante obra literaria, sino también por la tragedia que le envolvió en sus últimos años. En un siglo XIX completamente intolerante, Wilde fue condenado por homosexualidad por su relación con Lord Alfred Douglas. El escritor sufrió la humillación pública, la cárcel y el abandono de quienes antes lo aclamaban. Pasó de ser una figura admirada, a vivir en la marginalidad y el exilio, apartado para siempre de sus dos hijos. Pero nada de esto le hizo dejar de escribir: su historia es una lección de resiliencia artística que, en estos tiempos difíciles, vale la pena recordar.

Hoy en Gente Yold conmemoramos el 170 aniversario del nacimiento de uno de los autores más brillantes y controvertidos de la literatura inglesa: Oscar Wilde. Su vida estuvo marcada por un éxito deslumbrante y un ingenio único, pero también por una trágica caída que lo llevó a la cárcel, el exilio y a una muerte temprana. Sin embargo, siguió escribiendo hasta el final, dejándonos un legado que sigue siendo eterno e inmortal. Wilde es un ejemplo de cómo, incluso en el ocaso, un espíritu creativo puede transformar el sufrimiento en belleza duradera. Obras como El retrato de Dorian Gray y La importancia de llamarse Ernesto son piezas imprescindibles de la literatura universal.

Lady Jane Wilde, la madre de Oscar, regratada por Ernard Mulrenin, 1864. Watercolor.

De Dublín a la fama mundial

Oscar Fingal O’Flahertie Wills Wilde nació el 16 de octubre de 1854 en Dublín, Irlanda, en el seno de una familia acomodada y culta. Su madre, Lady Jane Wilde, era una poeta y ferviente nacionalista irlandesa, mientras que su padre, Sir William Wilde, era un reconocido cirujano. Desde pequeño demostró una inteligencia y creatividad fuera de lo común, destacando en su formación académica desde su ingreso en el Trinity College de Dublín y más tarde en la Universidad de Oxford, donde se inclinó por el estudio de los clásicos y las artes.

Desde joven destacó por su agudo sentido del humor, su capacidad para observar los defectos de la sociedad con sarcasmo y su inigualable talento para la escritura

Pronto, Wilde comenzó a brillar en los círculos literarios con su estilo exuberante y su lengua afilada, caracterizada por el uso ingenioso de la ironía y el epigrama. En 1881 publicó su primer libro de poemas, que fue bien recibido por la crítica. No obstante, fue su incursión en el teatro y la prosa lo que lo catapultó a la fama. Obras como El retrato de Dorian Gray (1890), su única novela, lo consolidaron como una de las figuras más brillantes de la literatura británica del siglo XIX. Este libro, que explora temas como la belleza, la decadencia y la moralidad, fue recibido con críticas mixtas debido a su trasfondo homoerótico y sus reflexiones subversivas sobre la ética victoriana. Sin embargo, hoy es considerada una obra maestra.

Pronto, Wilde comenzó a brillar en los círculos literarios con su estilo exuberante y su lengua afilada, caracterizada por el uso ingenioso de la ironía y el epigrama

La vida personal que desafió a la sociedad

Mientras disfrutaba del éxito y el aplauso público, la vida privada de Wilde se desarrollaba en un ámbito más complejo. En 1884 contrajo matrimonio con Constance Lloyd, con quien tuvo dos hijos, Cyril y Vyvyan. Constance era una joven culta y progresista, que llegó a participar en el movimiento de reforma del vestido, una protesta femenina para luchar por un vestuario más cómodo que el habitual victoriano de la época. Pero la pareja se fue alejando tras el nacimiento de su segundo hijo, al tiempo que Wilde comenzaba a dar cada vez más libertad a su auténtica naturaleza. Así, su verdadera inclinación afectiva se manifestó en la relación con Lord Alfred Douglas, un joven poeta por quien Oscar llegó a sentir una pasión desbordante.

En 1884 contrajo matrimonio con Constance Lloyd, con quien tuvo dos hijos, Cyril y Vyvyan. Pero, después de ser padre, conocería a su gran amor, Lord Alfred Douglas. Su pasión por él le llevó a ser denunciado y encarcelado, en unos tiempos donde la homosexualidad era un grave delito


Constance con su hijo Cyryl, sobre 1889. Ninguno de los hijos volvió a ver a su padre.

En la rígida sociedad victoriana la homosexualidad era un delito castigado con la cárcel, y la relación de Wilde con Douglas fue el desencadenante de su trágica caída. El padre de Douglas, el Marqués de Queensberry, (el mismo que creó las reglas del boxeo moderno), conocedor de la relación de su hijo, acusó a Wilde de sodomía, provocando una serie de juicios que cambiarían la vida del escritor para siempre.

Oscar con su amante, Lord Alfred Bruce Douglas. Fotografía cortesía de la National Portrait Gallery de Londres.

Uno de los episodios más impactantes en la vida de Wilde fue su condena por indecencia en 1895. Tras varios juicios, Wilde fue sentenciado a dos años de trabajos forzados, una experiencia que lo destruiría tanto física como emocionalmente. Durante su encarcelamiento en la cárcel de Reading, escribió De profundis, una larga carta dirigida a Douglas en la que reflexiona sobre el amor, el sufrimiento y su caída

Wilde se convirtió en una de las figuras más conocidas de su época.

El genio que lo perdió todo

El Wilde que salió de prisión en 1897 no era el mismo hombre brillante y lleno de vida que había conquistado Londres con su ingenio y sus obras. Su salud se encontraba en declive, su reputación estaba destruida y sus antiguos amigos lo habían abandonado. Abandonado y arruinado, tras su liberación eligió el exilio en Francia, donde adoptó el pseudónimo de Sebastian Melmoth, en referencia a una novela gótica del siglo XIX. Durante un tiempo volvió a convivir brevemente con Douglas, pero acabaron separándose.

Oscar con su familia, antes de que estallara el escándalo.

El escándalo y la cárcel también le alejaron de sus hijos para siempre. La presión social obligó a Constance a cambiar su apellido por el de “Holland” y decidió trasladarse a Suiza. La pareja nunca se divorció y aunque se sabe que Constance visitó a Oscar en la cárcel, también le obligó a renunciar a sus derechos de paternidad. Cyril y Vyvyan nunca volvieron a verle; ambos crecieron con el apellido Holland en Alemania y Suiza. Los dos lucharon en la Primera Guerra Mundial, donde Cyril fallecería en la batalla de Neuve Chapelle. Vyvyan, sin embargo, tuvo una larga vida, fue autor, traductor y estudioso de la obra de su padre. En 1945, él y su segunda esposa, Dorothy, fueron padres de Merlín, el único nieto de Oscar Wilde, que a su vez es padre de Lucien, bisnieto y descendiente directo del genial escritor.

En sus últimos años, Oscar Wilde vivió en la pobreza, alejado de la vida social que tanto había amado. Pero, a pesar de las dolorosas adversidades, nunca dejó de escribir. Su último gran poema, La balada de la cárcel de Reading (1898), es una obra oscura y emotiva que describe el sufrimiento y la desolación que experimentó durante su encarcelamiento. A través de versos desgarradores, Wilde explora la culpa, la desesperación y la falta de humanidad en el sistema penitenciario británico. Este poema es considerado una de las obras más potentes de su carrera, y muestra un lado más serio y profundo del autor que pocos conocían.

El final de la vida de Wilde fue más dramático de lo que se hubiera esperado para una gran figura de la literatura como él era: murió solo, exiliado y jamás pudo volver a ver a sus hijos. Pero nunca dejó de escribir


Retrato con su firma, fotografías realizadas por Napoleon Sarony, en sus años de triunfos y éxitos.

Wilde nunca volvió a recuperar su posición en la sociedad, pero en sus últimos años desarrolló una espiritualidad que antes parecía ausente. Convertido al catolicismo poco antes de su muerte, su relación con la religión y el perdón personal se convirtió en un tema recurrente en sus reflexiones.

El ocaso: la muerte de un genio

El final de la vida de Wilde fue más dramático de lo que se hubiera esperado para una gran figura de la literatura como él era. Vivía en la pobreza, en un hotel modesto de París, cuando su salud comenzó a deteriorarse rápidamente. Una infección de oído que contrajo se convirtió en meningitis, lo que finalmente causó su muerte el 30 de noviembre de 1900, a los 46 años. Sus últimas palabras, llenas de ironía y humor incluso en los momentos más oscuros, fueron: “O se va ese papel pintado o me voy yo”, refiriéndose a la decoración del cuarto donde yacía moribundo.

Wilde, en sus tiempos de gloria

Wilde fue enterrado en el cementerio de Père Lachaise en París y su tumba se ha convertido en un lugar de peregrinación para admiradores de todo el mundo. En las décadas siguientes a su muerte, su obra y su vida fueron redescubiertas y revalorizadas, y hoy en día es recordado no solo como un gran escritor, sino como un símbolo de resistencia ante una sociedad que lo castigó por ser quien era.

Hoy, 170 años después de su nacimiento, el legado de Oscar Wilde sigue vivo. Su obra literaria ha trascendido fronteras y generaciones, y sus reflexiones sobre la belleza, el arte y la vida siguen siendo igual de relevantes. Pero quizás su mayor legado es el valor con el que vivió su vida personal, desafiando las convenciones y enfrentando las consecuencias con dignidad.

¿Conocías estos detalles del final de la vida de Oscar Wilde? ¿Sabías que, a pesar de las dificultades, continuó escribiendo hasta sus últimos días? Su vida es un testimonio de la resiliencia humana y de cómo el arte puede trascender incluso en los momentos más oscuros. ¡No dudes en compartir tus pensamientos con nosotros en los comentarios o en nuestras redes sociales!

 

Fotografías: Archivo de Napoleon Sarony

Las fotografías de Sarony de Oscar Wilde

National Portrait Gallery de Londres

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.

ACEPTAR
Aviso de cookies