Cine Yold. Películas para recordar Olimpiadas del pasado e ir haciendo boca sobre la edición de este año
Prepárate para los Juegos Olímpicos 2024 viendo las mejores películas
Ver una de las estupendas películas que se han realizado en torno a los juegos olímpicos es una buena manera de ir calentando motores para disfrutar de las próximas Olimpiadas de París 2024. Esta es la propuesta de nuestro crítico de cabecera, que nos trae una jugosa selección para ir calentando el sofá y ver cómo otros sudan y se dejan la piel en la pista.
La pandemia obligó a retrasar, durante un año, numerosas pruebas de los Juegos Olímpicos de Tokio. En 2024 los Juegos de París se realizarán con relativa normalidad. Ya está preparado el Belem, el navío de tres mástiles que transportará la antorcha olímpica desde la legendaria ciudad griega de Olimpia hasta el puerto francés de Marsella, para iniciar allí la última etapa de su recorrido por Francia.
Si bien, hay numerosas películas de ficción entorno a las Olimpiadas, también se produce un documental oficial en cada una de las ediciones, generalmente rodados por directores de reconocido prestigio y nacidos en la nación donde se desarrollan los juegos.
Carlos Saura en el rodaje del documental oficial sobre los juegos de Barcelona 92
En el caso de Barcelona 1992, el director fue Carlos Saura, y en la de Montreal 1976, Arthur Penn, el director de clásicos como Bonnie and Clyde (1967). Por su parte, Kon Ichikawa filmó el relativo a la Olimpiada de Tokio de 1964. Pero, probablemente, el más famoso de todos esos documentales olímpicos sea Olympia (1938), de la cineasta Leni Riefenstahl, amante de Adolf Hitler, que filmó los juegos de Berlín. Es cierto que la intención de la cinta es ensalzar los valores estéticos del nazismo, pero si nos abstraemos del negativo trasfondo ideológico que motivó el rodaje de dicha cinta, comprobaremos que se trata de una película con imágenes de una belleza sobresaliente.
Leni Riefenstahl en el rodaje de Olympia (1938)
La historia del cine está repleta de ejemplos como este, de obras realizadas con una finalidad propagandística e ideológica (El acorazado Potemkin (1925), El nacimiento de una nación (1915)), pero que paradójicamente resaltan por sus indudables valores artísticos.
Entre las cintas de ficción que recrean o están ambientadas en los Juegos Olímpicos, hay muchas para elegir. Mi pequeña lista es esta:
–Miracle (2004), con Kurt Russell, que narra la crónica de cómo el equipo de hockey sobre hielo de Estados Unidos logró derrotar, contra todo pronóstico, a la selección soviética (considerada invencible), en los Juegos de Invierno de 1980. Todo ello gracias al talento de un entrenador prodigioso llamado Herb Brooks.
–Sin límites (1998), protagonizada por el actor estadounidense Billy Crudup, que interpreta al extraordinario corredor Steve Prefontaine, favorito para romper todos los récords, y que, sin embargo, no logró subir al pódium olímpico ni una vez.
–Carros de fuego (1981) es una película tan conocida, y ya comentada en otras ocasiones, en Gente Yold, que pasamos sobre ella haciéndole una reverencia, pues nos sigue entusiasmando: https://genteyold.com/el-deporte-en-el-cine-a-que-quieres-que-te-gane/
–La chica de oro (1979). Serafín (James Coburn), científico y médico con ideas neonazis, ha desarrollado una fórmula para crear un ser humano superior físicamente. Lo pone a prueba en Goldine (Leslie Caron), su hija adoptiva. Desde la infancia le ha inyectado vitaminas y hormonas, y ya ha llegado la hora de probar sus métodos, y hacerlo nada menos que durante una cita olímpica. Declara que su ‘chica de oro’ participará y ganará tres carreras en los Juegos Olímpicos de Moscú, en 1980. Para subvencionar su investigación, vende los derechos de imagen a futuro a una asociación de empresarios, que envían a su experto Dryden a controlar su inversión. El desarrollo personal y emocional de Goldine, mientras tanto, se deja en manos de una psicóloga: la doctora Lee. Goldine, finalmente, compite en Moscú, con resultados ‘de película’.
–Apartamento para tres. Serie cómica de situación (1984/1987). Más allá de las gestas deportivas, los Juegos Olímpicos son un escenario perfecto para equívocos y enredos de todo tipo. En esta comedia, Cary Grant es un empresario británico que viaja Tokio para cerrar un negocio durante la Olimpiada de 1964. Los hoteles están repletos y se ve obligado a compartir apartamento con una joven estudiante (Samantha Eggar), y un atleta del equipo estadounidense (Jim Hutton).
–El complot de los anillos (1987). Barcelona vive plenamente los preparativos para la celebración de los Juegos Olímpicos de 1992. Mike O’Brian (Stephen Brennan), reportero norteamericano de televisión, llega a la ciudad olímpica como tantos otros en el verano del 92. Su misión es informar exclusivamente del ambiente deportivo. Pero pronto, O’Brian estará más interesado en desvelar las intrigas políticas que se entrometen en el deporte. Una mujer, Muriel (Ariadna Gil), lo anima a buscar las pistas de un complot, que empieza con un secuestro fallido y una noche de amor. La cámara del periodista nos introducirá en el mundo apasionante, y a veces turbio, que rodea los juegos. Un mundo lleno de amenazas y peligros en el que O’Brian se juega la vida.
–21 horas en Munich (Especial de televisión, 1976) está ambientada en los Juegos Olímpicos de Múnich de 1972. En la madrugada del 5 de septiembre, once atletas olímpicos israelíes son secuestrados por un comando terrorista palestino denominado Septiembre Negro. Amenazan con matarlos a todos si no se produce la inmediata liberación de presos palestinos por parte de Israel. Durante veintiuna horas el mundo entero contuvo la respiración ante el desarrollo del trágico suceso.
–Munich (Steven Spielberg, 2005). Basada en hechos reales, también gira en torno al secuestro perpetrado por Septiembre Negro. Tras el asesinato de varios atletas israelíes por el grupo terrorista palestino, durante los Juegos Olímpicos de Múnich de 1972, un agente especial del Mossad (Eric Bana), tuvo que ejecutar una misión altamente secreta: asesinar a los responsables.
–El héroe de Berlín (2016). Cuenta la historia real del mítico atleta Jesse Owens, el coloso de la velocidad que saltó a la fama en los Juegos Olímpicos de Berlín de 1936, cuando dejó al mundo boquiabierto con sus espectaculares marcas, que echaron por tierra la teoría de Hitler sobre la supremacía de la raza aria.
–Jim Thorpe. El declive de un campeón (Michael Curtiz, 1951). Jim Thorpe (Burt Lancaster) es un nativo indio nacido en una reserva de Oklahoma, que mostró desde niño sus excepcionales facultades físicas en carreras de veinte kilómetros entre su casa y la escuela. En su época de estudiante en la escuela Carlisle, una institución dedicada a la enseñanza de niños indios, Jim fue descubierto por un entrenador de atletismo (Charles Blickford) que, con sus exigentes métodos de entrenamiento, le convirtió en el atleta más completo del mundo, pero arruinando su vida personal. La película nos plantea si merece la pena sacrificar la vida de un niño para convertirle en un atleta invencible.
Ángel Domingo Pérez
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