PALABRA DE YOLD. El jardín de las palabras, por Paloma S. Molina
Cambio
¿Me seguirás queriendo si cambio? Esa es la pregunta que se hace Mort Pfefferman, el padre protagonista de la serie Transparent, cuando confiesa a su hija quién es realmente.
El protagonista de la serie Transparent decide convertirse en lo que realmente es, y ha sido siempre, una vez que se jubila. Es en ese momento cuando toma por fin las riendas de su vida y decide ser la mujer que siempre ha sido, pero dentro del cuerpo de hombre. Parece que la madurez es el momento de tomar el toro por los cuernos, cuando te miras al espejo y te preguntas quién eres realmente, a qué has dedicado tu vida y quién quieres ser de verdad hasta el final.
Es muy difícil ser sincero con uno mismo, pero es algo fundamental si quieres serlo con los demás. Cuando somos más jóvenes queremos vivir, consumir kilómetros, experiencias, personas, sentimientos… y aunque creemos hacer camino, en realidad vamos pisando por dónde podemos. Está bien, no hay que dibujar el sendero claro y nítido desde el principio, se van haciendo quiebros, cambios porque vamos evolucionando, pero la mayoría de las veces no nos paramos a pensar quiénes somos de verdad.
Muchas veces hemos ido por los caminos que nos han marcado por miedo a no ser queridos, comprendidos o aceptados.
La serie pone en primer plano el tema de la transexualidad, pero no es necesario plantearnos algo tan drástico, para darnos cuenta de que muchas veces hemos ido por los caminos que nos han marcado por miedo a no ser queridos, comprendidos o aceptados. Y llegados a este punto es también difícil, a pesar de que, con más de cincuenta años, ya muchas cosas tienen un valor diferente, mostrarles a los demás lo que realmente eres y quieres. ¿Me seguirás queriendo si cambio?
En la pantalla vemos cómo las relaciones de familia cambian, no se trata de dejar de querer pero ahora las conexiones de los hijos con “mapá”, tal y como le bautiza su hija mayor, son diferentes, pero además las relaciones entre los hermanos también cambian, y no solo. Cada uno de ellos se obliga a reflexionar cómo y porqué está viviendo de determinado modo, y también cambian.
Así que, sí, te seguirán queriendo pero de otro modo. Es otra vida, una vida más, y habrá que aprender a vivirla de manera distinta. Y habrá que asumir que tus decisiones influyen de manera directa a todos los que tienes cerca, y eso no tiene que ser malo. A veces es necesario un revulsivo a tu lado para fijarte en lo que eres de verdad.
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