Mundo Yold. Hoy queremos saber la historia de esta talentosa mujer que aunó ciencia y arte en pleno siglo XVII
Maria Sibylla Merian, la precursora de la entomología
Su pasión por la naturaleza (y los insectos) llevó a Maria Sibylla Merian a compaginar el arte con la ciencia, en una época en la que no se esperaba algo así de las mujeres. Fue naturalista, exploradora y una de las pioneras de la entomología moderna. Con sus dibujos de insectos y plantas, ella abrió un nuevo campo en la ciencia, rompiendo los moldes científicos de la época.
Maria Sibylla Merian, como la mayoría de las mujeres del siglo XVII, dedicó su vida a las ocupaciones que se esperaban de ella, fundamentalmente cuidar de su casa y de sus hijos. Lo que marca la diferencia en su caso es que Merian, a pesar de todas las dificultades y barreras por su condición de mujer, logró labrar una exitosa carrera como artista, botánica, naturalista y entomóloga.
Merian, que nació en Alemania en 1647, pero vivió casi toda su vida en los Países Bajos, fue una científica al nivel de muchas otras personalidades de las que no paramos de hablar. Quizá no cambió la biología como Darwin, pero su labor fue tremendamente significativa.
En un momento en que la historia natural era una herramienta muy valiosa para el descubrimiento, Merian descubrió hechos sobre plantas e insectos que no se conocían hasta ese momento. Sus observaciones ayudaron a disipar la creencia popular de que los insectos surgían espontáneamente del barro. Todo el conocimiento que recopiló durante décadas, no solo satisfizo a los curiosos, sino que también proporcionó información muy valiosa para la medicina y la ciencia. Fue la primera en reunir insectos y sus hábitats, incluidos los alimentos que comían, en una sola composición ecológica.
Descubrió hechos sobre plantas e insectos que no se conocían hasta ese momento.
La primera entomóloga que cayó en el olvido
Después de años de ofrecer toda su sabiduría a una audiencia cautivada en toda Europa, gracias a sus maravillosos libros de descripciones detalladas y pinturas a tamaño natural de insectos, en 1699 navegó con su hija más de 8.000 kilómetros desde los Países Bajos hasta América del Sur. Allí quiso estudiar insectos en las selvas del territorio que hoy se conoce como Surinam. Tenía 52 años. El resultado fue su obra maestra, Metamorphosis Insectorum Surinamensium.
En este trabajo reveló un lado de la naturaleza completamente desconocido para los europeos de la época. Nadie hasta el momento había hecho algo así y se posicionó como un referente. Sin embargo, un siglo después, sus hallazgos fueron objeto de críticas científicas. Las reproducciones de mala calidad de su trabajo, junto con los retrocesos en el rol de la mujer en la Europa de la época victoriana, dieron como resultado que sus esfuerzos fueran olvidados en gran medida.
Con 52 años se fue con su hija a las selvas de Surinam, a estudiar insectos de aquella zona desconocida.
Por suerte, en los últimos años, feministas, historiadoras y artistas han elogiado la tenacidad, el talento y las inspiradoras composiciones artísticas de Merian. Incluso biólogos y científicos se han dedicado a investigar los textos científicos que acompañaron su arte. De hecho, Metamorphosis Insectorum Surinamensium ha sido publicado de nuevo. Esta biblia de los insectos contiene 60 placas y descripciones originales, junto con historias sobre la vida de Merian y descripciones científicas actualizadas.
Escenas exóticas de Europa
Antes de escribir Metamorfosis, Merian pasó décadas documentando plantas e insectos europeos que también publicó en una serie de libros. Comenzó cuando tenía tan solo 20 años, haciendo pinturas decorativas sin texto de flores con insectos. Después pasó a la acción y comenzó a criar insectos en casa, principalmente mariposas y orugas: esperaba horas y horas para observar cómo crecían y poder dibujar el proceso.
Un siglo después sus hallazgos fueron objeto de críticas científicas y cayó en el olvido.
Los resultados de sus cuidadosas observaciones fueron pinturas detalladas y descripciones exhaustivas de los insectos europeos. También dibujó anfibios y reptiles completamente desconocidos hasta el momento.
¿Una dama de aquella época representando a una araña gigante devorando un colibrí? Merian lo hizo y, sorprendentemente, a principios del siglo XVIII, nadie se opuso. Sin embargo, las cosas cambiaron en la época victoriana. Su trabajo empezó a ser reproducido de manera incorrecta y algunas de sus observaciones se consideraron imposibles: llegaron a llamarla ignorante por considerar que una araña podía comerse un pájaro.
Lo cierto es que Merian tenía razón sobre la tarántula que come pájaros y sobre otras realidades que se creían imposibles, como que las hormigas podían construir puentes con sus cuerpos. Y muchos científicos la avalaron después…
Fuente de inspiración
La precisión de la obra de Merian impresionó a Linneo, padre de la nomenclatura botánica y zoológica moderna, que basó en las observaciones de Merian varios textos de su famosa Systema Naturae, en la que enumera, describe y nombra las 4.400 especies de animales.
Las pinturas de Merian también inspiraron a artistas y ecologistas. En su grabado de 1801 del libro General Zoology Amphibia, George Shaw, un prestigioso botánico y zoólogo inglés, dio crédito a Merian por su descripción de una rana en el relato de su expedición sudamericana. De hecho, nombró a la rana arborícola joven (ahora conocida como Trachycephalus venulosus) en honor a ella.
Pero la contribución quizás más importante de Maria Sibylla Merian a la entomología fueron los nuevos descubrimientos. Nueve especies de mariposas y dos de escarabajos, además de seis plantas, fueron bautizados con su nombre. Su trabajo fue tan rico, cuidado y novedoso, que durante mucho tiempo fue un referente fundamental en ese campo de estudio. Una auténtica adelantada a su época que cayó en el olvido más profundo, hasta que fue redescubierta como figura científica en el siglo XX.
Su amor por el arte y la naturaleza se puede resumir en una de sus frases: “El arte y la naturaleza siempre estarán luchando hasta que finalmente se conquisten uno al otro para que la victoria sea el mismo trazo y línea”.
¿Conocías a Maria Sibylla Merian? ¿Sabías que fue una auténtica precursora de la entomología? No dudes en compartir tus sensaciones con nosotros a través de los comentarios o en alguna de nuestras redes sociales. ¡Nos vemos muy pronto!
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