GENTE YOLD. Entrevistas. María Bouzas, actriz.
“La juventud es una etapa maravillosa de nuestra vida, igual que la madurez”

Sobre las tablas, tras las cámaras y en los platós de televisión, María Xose Rodríguez Bouzas (San Xoan de Piñeiro, A Coruña, 1962), actriz todo terreno donde las haya, ha ganado popularidad con el personaje de Doña Francisca Montenegro, en la exitosa serie “El secreto de Puente Viejo”. Pero además nos encanta su defensa sobre la necesaria presencia de la edad en el cine y el teatro: Me encanta Maggie Smith en `Downtown Abbey´. Cuando aparece en pantalla no puedo dejar de mirarla”. María nos recuerda que la arruga también vende.
Guillermo Puche: Pese a su dilatada trayectoria profesional, se ha hecho muy popular por su aparición en la serie ¿Es tan poderoso el medio televisivo?
María Bouzas: “Evidentemente el medio televisivo es muy poderoso al llegar a un gran número de espectadores y a un público muy variado. Me siento muy afortunada y agradecida de formar parte del elenco de “El secreto de Puente Viejo”. Uno de los objetivos de mi oficio de actriz, como transmisora de historias y emociones, es actuar para el mayor número de personas posible y con esta serie puedo cumplir ese deseo. Anteriormente he tenido la suerte de haber podido trabajar en todos los registros interpretativos y en todos los medios. No quisiera parecer una engreída contando esto (la humildad es básica y fundamental en mi oficio); lo comento porque siempre he tratado de afrontar cada nuevo proyecto con toda la entrega de la que era capaz, independientemente del número de espectadores. No concibo interpretar sin “lanzarme a la piscina”. A lo largo de los años me he equivocado y acertado y sigo aprendiendo día a día. Imagínense lo feliz que me siento ahora, cuando “me lanzo” a esta serie diaria que se graba a un ritmo acelerado, y todo el equipo nos vemos recompensados por la audiencia”.
G. P: ¿Qué secreto tiene la serie, que cuenta con un público fiel y con gran cantidad de jóvenes entre sus espectadores?
M. B: “No sé cuál es exactamente la causa del éxito de “El secreto de Puente Viejo”, pero creo que tiene que ver con varios factores. Empecemos por la base: el equipo de guión. Los guionistas siguen sorprendiéndonos a todos con sus giros de tramas, con nuestros personajes que tienen varias caras. Ni los “buenos” son sólo “buenos”, ni los “malos” son sólo “malos”. Cualquier cosa es posible en Puente Viejo. Nuestras jefas de casting aciertan con las actrices y actores cuando se incorporan nuevos personajes. Los equipos de producción, de fotografía, arte, vestuario, maquillaje y peluquería, los técnicos, el equipo de sonido, montaje… Todos trabajan durante 11 horas diarias dándolo todo. L@s directo@res ponen en pie el guión contando con las aportaciones de las actrices y actores. Después de cinco años sigue existiendo una gran compenetración entre los actores, entre los equipos, entre todos. Después de cinco años seguimos riéndonos mucho en el plató. No pretendo contar esto para quedar bien. Sinceramente creo que esta complicidad entre todos traspasa la pantalla y es uno de los secretos del éxito de esta serie.
Fue una sorpresa que “El secreto de Puente Viejo” también gustase a los jóvenes, nadie se lo esperaba. Habría que preguntarles a ellos el motivo. Yo estoy encantada con ellos, los sigo en las redes sociales. Sólo deciros que son muy creativos y divertidos”.
G. P: ¿Están de moda las series históricas?
M. B: “Pues tampoco sé si están de moda las series históricas, y no es por responder como gallega que soy. No tengo mucho tiempo para ver la televisión ni miro con frecuencia las audiencias. En la temporada pasada tuvieron éxito series históricas y otras de contexto actual. Prefiero decir que está de moda la ficción que se produce aquí, sin desmerecer las series extranjeras (que las hay muy buenas, pero otras…). Siempre me alegro cuando una serie nuestra tiene éxito y se prolonga, porque es cultura y porque supone trabajo para más compañeros. Ni os imagináis el paro que hay en el sector audiovisual… Pues el mismo o más que en otros ámbitos. Y no olvidemos que detrás de un trabajador/a del audiovisual también suele haber una familia y niños. También detrás de las actrices y actores”.
G. P: Retomando el tema de la popularidad ¿Qué ocurrió en una reciente visita oficial de la Presidenta de Chile, la Sra. Bachelet, a España?
M. B: “En Chile también se ve “El secreto de Puente Viejo”. En Antena 3 recibieron un día una llamada desde el Palacio de la Zarzuela para transmitirles que próximamente una delegación chilena visitaría España y que Michelle Bachelet quería conocerme; que enviarían una invitación individual para que yo asistiera a una cena de gala en honor de la delegación chilena en el Palacio Real. En Antena 3 primero pensaron que era una broma; pero no, iba en serio. Lo mismo me ocurrió a mí cuando me lo comentaron, pensé que era uno de esos disparates que nos gastamos los actores de Puente Viejo entre nosotros. Pero no, allí estuve yo, en el Palacio Real, en representación de todo el equipo de nuestra serie, compartiendo esa infinita mesa con Michelle Bachelet, sus ministr@s, los Reyes y demás invitados. Conocí a Michelle Bachelet, una gran mujer, como yo imaginaba, llena de humanidad. Como anécdota puedo comentaros que tod@s lo@s ministr@s quisieron llevarse un selfie conmigo a Chile. Yo no daba crédito y durante toda la velada me acordé de mis abuel@s, labradores unos y artesanos otros. Y de mis padres que se vieron obligados por cuestiones económicas a emigrar en los 60 a Suiza y yo, aún bebé, con ellos. Nunca olvido de dónde vengo.
Por último, comentaros que ya fue casualidad que justamente se tratara de Michelle Bachelet, una mujer que yo siempre he admirado como política… ¿O es que como decía mi abuela: la casualidad no existe?”.
“En Antena 3 recibieron un día una llamada desde la Zarzuela para comunicar que la Presidenta de Chile, de visita en España, quería conocerme”.
G. P: Usted es una persona que nunca oculta su edad. Afortunadamente empiezan a oírse voces como la suya, que reniegan del “estereotipo juvenil”…
M. B: “Efectivamente, nunca oculto mi edad, 54 ahora mismo. Primero porque creo que poder cumplir años es una suerte, mucho peor sería no cumplirlos; y en segundo lugar, porque hace tanto tiempo que estoy harta de esa imagen estereotipada de la mujer que se sigue proyectando en muchas películas y series, sobre todo norteamericanas, pero también en muchas españolas. Parece ser que, para seguir siendo actriz, cuando pasas de los 45 más o menos, tienes que conseguir que se pare el reloj del tiempo respecto a tu físico y… ¿Respecto a tus pensamientos y emociones también? La juventud es una etapa maravillosa de nuestra vida, al igual que la niñez, la madurez y la vejez; también para las mujeres. Me parece una falta de respeto y de consideración hacia nuestro género no tenerlo en cuenta; una concepción muy engañosa de la ficción detrás de la cual se encuentra una visión machista de nuestra sociedad. ¿No resulta un privilegio escuchar las experiencias y vivencias de nuestras ancianas? ¡Parece ser que verlas en pantalla, tal y como son, no es agradable, no vende…! ¿Perdón? Michael Haneke, por ejemplo, ha rodado “Amar”, ha recibido múltiples galardones por ello y ha llenado cines; debía de estar abducido. Lo mismo debe ocurrirles a los británicos y franceses, en cuyas series y películas sí aparece frecuentemente la “tercera edad”. Deseo que en nuestro audiovisual se vean más representadas todas las edades, todas aportan historias y emociones al espectador; a no ser que queramos reflejar una sociedad irreal, anestesiar al espectador, y transmitir a nuestr@s jóvenes unos valores de eterna juventud que sólo conseguirán frustrarlos cuando vayan cumpliendo años. Afortunadamente en “El secreto de Puente Viejo”, tanto mujeres como hombres, están presentes en todas sus edades; quizás este sea otro motivo de su éxito”.
“Poder cumplir años es una suerte, mucho peor sería no cumplirlos”.
G. P: ¿Existen papeles relevantes para los actores de 50 años en las producciones españolas?
M. B: “Esta respuesta está muy relacionada con la anterior. En “El secreto de Puente Viejo” sí existen papeles relevantes para actrices y actores después de los 50, y me consta que en otras series españolas también hay alguno que otro. Pero seamos realistas, en general a partir de los 50 es difícil encontrar personajes femeninos interesantes y de peso. Soy muy consciente de que yo soy una afortunada. Resulta evidente que en nuestro audiovisual sigue habiendo más personajes masculinos que femeninos, a partir de los 50. Sí, lo siento, aparece otra vez esta concepción machista del universo. Y cuidado con tener demasiadas arrugas. Pues a mí me encanta Maggie Smith en “Downtown Abbey”. Cuando aparece en pantalla no puedo dejar de mirarla porque es un monstruo de la interpretación y me encantan sus arrugas y todo su físico. Su personaje no podría tener otro. Vanessa Redgrave, otra actriz surcada de arrugas (perdón, ahora se dice líneas de expresión), absolutamente fascinante. Estoy nombrando actrices extranjeras a propósito, porque no quisiera olvidarme de ninguna si menciono las españolas. Son muchas, algunas ya populares y otras por descubrir, que esperan que les suene el teléfono. También podría nombrar a actores maravillosos a los que les ocurre lo mismo, aunque son menos numerosos. En las series de la HBO o de la BBC sí que apreciarían vuestro talento, compañeros.
P.D. Me he referido a las arrugas, pero ese concepto ofensivo para la mujer de no ser “agradable a la vista” se puede extrapolar a cualquier parte de nuestro cuerpo y sus medidas; y en este caso, a cualquier edad”.
G. P: Desempeñó el cargo de Directora de la Academia de Cine de Galicia. ¿Mejor los escenarios y platós que los despachos?
M. B: “Sin duda mejor los escenarios y platós. Adoro mi oficio. Además yo no me había presentado a la presidencia de la academia, sino que estaba de vicepresidenta junto a otro compañero guionista. El presidente dimitió por asuntos personales y el otro vicepresidente me pidió que asumiera yo la presidencia, porque le horrorizaba hablar en público… Me había comprometido al presentarme en esa lista a las elecciones… Así que traté de ser consecuente. Yo no tenía despacho en la academia; cuando se trabaja en equipo no es necesario. Todas las decisiones se tomaban contando con el equipo de diez compañeros que integrábamos la directiva. Fue una etapa de mucho trabajo por la dignificación del audiovisual de Galicia y sus trabajadores. Una etapa en la que compaginé mi oficio de actriz con la academia y dos hijos pequeños… En cuanto a la visita a otros despachos del ámbito financiero o político, descubrí que mayoritariamente reinaba en ellos la actuación. Y como yo la interpretación la dejo para los escenarios y los platós, descubrí que siendo como eres, con la verdad por delante y con educación y respeto, resulta que descolocas al que se dedica a interpretar en la vida real. Gran aprendizaje y con buenos resultados”.
“Parece ser que, para seguir siendo actriz, cuando pasas de los 45 más o menos, tienes que conseguir que se pare el reloj del tiempo”.
G. P: Es usted cofundadora junto a María Pujalte de “La Compañía de Marías”, empresa de producciones teatrales. ¿En qué situación se encuentran las empresas culturales en nuestro país?
M. B: “La “Compañía de Marías” se encuentra cerrada en estos momentos. Pero la Pujalte y yo tenemos una obra de teatro en la reserva, para cuando seamos viejecitas. No sé si reabriremos la compañía antes. Desde luego ahora no es el momento. Las industrias culturales sobreviven a duras penas y no sólo por la subida del IVA cultural. Entre otras cuestiones se han desmantelado redes de exhibición de teatro que funcionaban muy bien. Considero muy valientes l@s compañer@s que tratan de mantener alguna empresa cultural y merecen todo mi respeto y apoyo. La cultura es identidad personal y colectiva, es libertad, es empatía, solidaridad, educación y respeto. La cultura es imprescindible para tener criterio propio y poder ser un ciudadano consciente de sus derechos y obligaciones democráticas”.
“Deseo que en nuestro audiovisual se vean más representadas todas las edades, todas aportan historias y emociones”.
G. P: ¿Cuáles son sus proyectos una vez finalice la serie? ¿Tiene algún papel “soñado” aún sin interpretar?
M. B: “No me planteo qué haré cuando finalice “El secreto de Puente Viejo”. Tengo un amigo que un buen día me dijo: “No hay que preocuparse, hay que ocuparse”. Pues eso, ya veré lo que ocurre en el futuro. Además soy una practicante del Carpe Diem. Y para mí el personaje soñado siempre es el que está por llegar, y me dejo sorprender. Sí he procurado siempre variar el registro interpretativo de un personaje a otro. Espero poder seguir haciéndolo, y por lo tanto creo que después de esta serie tocaría comedia. Ya veremos… Si los tiempos no cambian, cualquier papel será bienvenido y me “lanzaré a la piscina” con él”.
G. P: Por último ¿qué mensaje trasladaría a nuestros lectores?
M. B: “Vaya, no soy yo de lanzar mensajes. No suelen gustarme ni los libros, ni películas, ni series, ni nada con mensaje evidente. Prefiero que cada uno saque sus propias conclusiones y después ponerlas en común.
Sí quiero expresar todo mi agradecimiento a los espectadores/as de “El secreto de Puente Viejo”, sin ellos no tendríamos razón de ser. A tod@s los ciudadan@s que siguen enriqueciéndose con la cultura, también: gracias de todo corazón.
Y a tod@s los que habitan esta península les deseo muy sinceramente: salud y trabajo. Suena a tópico, pero de veras que en estos tiempos, no creo que lo sea.
P.D. Soy apartidista pero no apolítica”.
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