Mundo Yold. ¿Porqué es necesario arriesgarse y vivir nuestra vida con libertad?
Hoy brindamos por todos los que han sabido vivir a su manera
Hoy queremos brindar por todos aquellos que, como cantara Frank Sinatra, han sabido vivir “a su manera”. Aquellos que, contra viento y marea, optaron por el amor de sus vidas, por su trabajo soñado, por recorrer los caminos más complicados, desoyendo los consejos de familias y amigos, pero cosechando a cambio la satisfacción única e intransferible de vivir como querían. Porque nuestra existencia es única e irrepetible y no hay mayor éxito, ni tampoco riqueza, que apurarla al máximo. Si es tu caso: felicidades. Si aún no lo has conseguido: apúrate, este es el momento preciso para luchar por ello.
-“Y ahora, que el final está cerca,
mi amigo, lo diré claramente…
He vivido una vida plena;
he viajado por todas y cada una de las carreteras.
Y lo mejor de todo, es que, lo hice a mi manera…
He amado, he reído y he llorado.
He tenido mis fallos, he perdido, he ganado…
Pero lo hice a mi manera.
Sí, fue a mi manera”.
Estos son algunos párrafos de la canción que Frank Sinatra hizo tan popular en todo el mundo. En realidad, el tema original se llamaba Commed’habitude y fue escrito en 1967 por los franceses Claude François y Jacques Revaux. Años más tarde, Paul Anka lo adaptó al inglés y compuso la versión que Sinatra, con su gloriosa voz, popularizó, convirtiéndola en algo más que una simple canción: un himno a la libertad individual, a conducir con valentía nuestra propia vida. My way expresa definitivamente bien la importancia de saber conducir nuestra propia existencia, en lugar de seguir los patrones que nos marca la sociedad.
¿Hay algo más valioso y exitoso que vivir la vida plenamente y a tu manera?
Héroes anónimos
Aunque parezca banal, hacer la vida “a tu manera” no es tan sencillo: se necesita mucho valor y firmeza para lanzarse a la auténtica aventura de ser quien queremos ser. Por ello, entre aquellos que lo han logrado, encontraremos muchos héroes anónimos, que en principio jamás figurarían en las listas de personas de éxito, pero que sin duda lo son:
Por ejemplo, esa amiga que le dio el disgusto de su vida a su madre, cuando dejó a su novio de la universidad -buen chico y de excelente familia- para marcharse con el amor de su vida, que la hizo reír mucho, y llorar también. Con quien subió al cielo y bajó a los infiernos. Pero con quien ha vivido un amor –que terminó, como casi todos- intenso, auténtico y real.
My way expresa definitivamente bien la importancia de saber conducir nuestra propia existencia.
O aquel que abandonó su trabajo fijo en el banco para embarcarse en la aventura de ser fotógrafo. Y que muchos años y millones de clics después, ve como sus antiguos compañeros ya están prejubilados, mientras él sigue haciendo fotos. Pero eso sí: acumulando impresiones visuales y disfrutando con cada imagen, con cada viaje, con cada aprendizaje intenso.
O ese conocido que podría haberse quedado en el negocio familiar, donde tenía su carrera asegurada, pero decidió echarse la manta a la cabeza e irse a conocer el mundo, dando tumbos por países bien distintos. Y ahora tiene la familia repartida entre dos continentes, y un empleo corriente, pero muchísimas experiencias que recordar y contarle a sus hijos.
El éxito real es vivir nuestra propia vida
Aquellos que eligieron el camino más difícil, siguiendo los dictados de su corazón, seguramente se han tropezado con muchas piedras y dificultades en el trayecto, comenzando por el enfrentamiento con aquellos seres queridos que les presionaron insistentemente para que escogieran la opción más fácil, “sensata”, segura, recomendable…
Quienes siguieron sus propios dictámenes, seguramente menos prudentes, sin duda rechazaron opciones atractivas, incluso ventajosas, que lo mismo ahora vendrían de perlas.
Pero, con los años, casi todos los que hicimos aquella arriesgada elección que nos cambió la vida, sabemos bien que acertamos, porque, como decía Frank Sinatra, lo hicimos “a nuestra manera”. Y no hay mayor éxito a la larga que vivir la vida que cada uno quiere vivir.
Porque tal vez nuestra profesión no ha sido la más fácil o rentable, pero nos ha llenado de experiencias plenas, intensas, inolvidables. Porque puede que nuestro amor no haya sido perfecto, seguramente hemos sufrido tanto como soñado y reído, pero hemos vivido –en esta única e irrepetible vida nuestra- la sensación profunda de amar, y seguramente, la de ser amados. Porque sabemos y podemos describir lo que es la pasión, el fuego intenso del amor.
Tal vez hemos prescindido de comodidades, dinero o una posición valorada socialmente. Pero nuestra mente y nuestro corazón están llenos de experiencias únicas e inolvidables, de vivencias que jamás podrían pagarse con dinero. ¿Hay algo más valioso y exitoso que vivir la vida plenamente y a tu manera?
Por ello, brindamos por todos vosotros que, en suma, habéis arriesgado para vivir la vida que queríais. A todos los que habéis conseguido esta meta, -al menos en lo posible-, enhorabuena. Hay que seguir haciéndolo porque, aunque somos yold, nos queda mucho por hacer, probar, experimentar.
A quienes os han faltado posibilidades, opciones, e incluso valor para poder elegir los caminos que realmente queríais, adelante, es vuestro momento. Porque mientras haya vida, siempre hay tiempo para apostar por uno mismo, y lanzarse al ruedo que significa “vivir a tu manera”. Deja de preocuparte por quienes te rodean, haz caso omiso definitivamente a las opiniones y normas sociales y no tengas miedo, porque vida solo hay una. Y por una vez, date el gusto de apostar por ti y tus deseos.
Comprobarás, si lo haces, que la satisfacción vale mucho más que el miedo a no hacerlo. Y eso ya es suficiente recompensa. Porque no hay mayor sensación de éxito y plenitud que poder ser uno mismo, convertirnos en dueños de nuestras propias decisiones.
Brindamos para que, este 2023 que acaba de comenzar, además de salud, amor y fortuna, todos podamos vivir a nuestra manera.
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