Cine Yold. De cómo el personaje de la mamma es protagonista en numerosos títulos del cine italiano

Las cariñosas y valientes madres italianas de cine

 

 

Angel Domingo
16 septiembre, 2022

Sobre “le amorevoli e coraggiose madri italiane” ha escrito nuestro crítico de cine, Ángel Domingo. Y es que el personaje de la madre entregada, plena de amor, generosidad y cariño es clave en numerosas películas de la cinematografía italiana y clave también en los análisis sociológicos del país vecino.

Uno de cada tres ciudadanos italianos asegura que, en los tiempos de crisis en que vivimos, no hay lugar donde se sientan más protegidos que junto a sus madres. Dejando a un lado las frías estadísticas, la mamma italiana es el pilar fundamental que mantiene toda la estructura social del país transalpino. Italia es un país muy especial, con una historia repleta de pasiones, crímenes y la mejor filmografía fuera de Hollywood, que cuenta con veintinueve nominaciones y catorce premios Oscar.

Otro dato estadístico, que despejará las dudas que queden sobre la importancia de las madres para los italianos, manifiesta que cuatro de cada diez italianos procuran que el domicilio de sus madres esté a una prudencial distancia, un máximo de treinta minutos de distancia a pie.

Escena de Dos mujeres

De esta manera, volver a la casa familiar, encontrarse con los parientes y acudir al comedor al grito de “todos a la mesa”, entre llamadas y mensajes de teléfonos móviles, es la forma en que los italianos hacen frente a las desagradables sorpresas que presenta la terrible crisis económica que amenaza al planeta.

Vuelven los ritos familiares, se renuncia a los restaurantes caros, pero encontrarse con los amigos debajo de casa para tomarse el económico aperitivo antes de anochecer seduce a dieciséis millones de italianos. Y es que la comida y el vino caracterizan más al territorio que el dialecto, es la victoria de lo local sobre lo global en un país donde más de veinte millones declaran preparar en casa el pan, el helado, las conservas y el yogur.

De esta forma podemos deducir que el tópico de ‘madre no hay más que una’ tiene en Italia más relevancia que en ningún otra nación. Generalmente, las madres en el cine son uno de los elementos primordiales en la evolución del personaje protagonista.

Fotograma de Erin Brokovich

Mientras que los padres más emblemáticos del Séptimo Arte destacan por la protección que otorgan a sus hijos, y son capaces de mostrar una valentía que ningún espectador podría esperar cuando un peligro amenaza a sus hijos, una madre de cine es capaz de enfrentarse a cualquier amenaza para rescatar a sus hijos.

Y la protección de las madres más conocidas del cine no se limita solo al bienestar físico. Cuando un protagonista piensa, en la trama de una película, que lo ha perdido todo y la idea del suicidio adquiere importancia, siempre tendrá una madre a la que acudir, sin importar que tenga una personalidad dócil o autoritaria: las madres del cine son capaces de perdonar cualquier desprecio de sus hijos hacia ellas. No es de extrañar que algunas ‘madres de cine’, a lo Erin Brokovich (Steven Soderbergh, 2000), estén basadas en mujeres reales.

Eres más hermosa que una estrella

eres quien me da calor

y mucho amor

dándome tu sol

para arrojar luz en mi corazón

porque eres tú quien hace mi vida más bella. 

Algunas de las madres más famosas del cine italiano: 

-Cesira (Sophia Loren) en Dos mujeres (Vittorio De Sica, 1960). Con esta interpretación, Sophia realizó una hazaña que no ha podido ser igualada: ganar un premio Oscar a Mejor actriz por una película que no obtuvo la candidatura a Mejor película. Interpreta a Cesira, una humilde y arrebatadora mujer que vive en Roma con su hija adolescente, Rosetta. Ante la inminente llegada del ejército nazi, ambas deciden que lo más sensato es intentar escapar de las zonas en conflicto para refugiarse en casa de unos parientes, a las afueras de la gran ciudad. Pero la bella Cesira conoce a Michele (Jean Paul Belmondo), un joven intelectual que quiere ser partisano y que, enamorado de ella, intenta atraerla a la causa de la libertad.

-Sandra (Claudia Cardinale) en Sandra (Luchino Visconti, 1965). Claudia llegó al cine tras ganar un concurso de belleza a los diecisiete años y sedujo a todo el mundo con su exuberante físico (más del gusto de los tiempos actuales que de la mitad del siglo pasado). En esta película interpreta a una joven viuda que decide volver al pueblo de su infancia, junto a su hija, para tratar de cerrar la dolorosa cicatriz que le provocó la muerte de su marido.

Gina Lollobrigida en La mujer más guapa del mundo

-Lina (Gina Lollobrigida) en La mujer más guapa del mundo (Robert Z. Leonard, 1955). Considerada la mujer más bella del mundo, Gina hizo realidad el título de la película, en realidad, el embrión de la popular Mamma Mia (Phyllida Lloyd, 2008), que convirtió en eterna a Maryl Streep.

Lina está embarazada, y nada puede detener su deseo de tener una hija, pero también es consciente de que la pequeña necesitará un padre.

¿Qué hombre no querría ser el esposo de la considerada ‘mujer más bella del mundo’? Al final, aparece más de un candidato, pero ella tratará de elegir al ‘padre’ más cariñoso y responsable.

Ángel Domingo Pérez

En portada: fotograma de Dos mujeres

 

 

 

 

 

 

 

 

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