Cuidado con las promociones de las eléctricas

En estos tiempos en los que la inflación castiga a los hogares, y pagar la luz es casi un lujo -no al alcance de todos-, algunas de las principales compañías del mercado aprovechan, además, para multiplicar sus beneficios a través de métodos confusos y poco éticos para los consumidores. Tal es el caso del ejemplo que nos remite nuestro lector J. Guerrero, desde Madrid, en el que, a través de una promoción telefónica poco clara y engañosa, la compañía Iberdrola le intenta vender un seguro, camuflando esta venta no solicitada, ni deseada por el cliente, bajo una “rebaja de los precios”, que ni siquiera llega a ser tal rebaja. Un pequeño “truco” que pasaría desapercibido para la mayor parte de los clientes, pero que él pudo descubrir, pese a la insistencia de la teleoperadora por ocultar la realidad. A continuación, publicamos íntegramente la carta en la que nos relata su caso:
“Hace algunos días recibo una llamada de un número desconocido para mí, concretamente el 621 208 947. Contesta una locución en la que se me dice que es un servicio de Iberdrola e inmediatamente se pone una teleoperadora. Me dice que me llaman para ofrecerme un descuento del 20% en el coste de la energía, como parte de una campaña de fidelización de clientes.
Solicito más información al respecto y me indica que va a consultar mis dos contratos (el de mi residencia habitual y el de una segunda vivienda familiar) para ver si puede ofrecerme la promoción. Tras consultarlos, me indica que sí, que puede ofrecerme este descuento. ¡Ojo! el descuento que me ofrece NO es por el precio final de la factura, sino únicamente por el coste concreto de “energía consumida”, que es uno de los conceptos que aparecen en la factura, entre otros como impuestos, etc. Además, la promoción era de duración temporal, creo que hasta un año.
La operadora continúa diciendo que, para que el descuento quede vigente, ella me va a enviar un SMS, con un enlace a internet, en el que tengo que entrar para aceptarlo.
En este momento, yo le pregunto cuál es la contrapartida a este descuento, ya que me imagino que habría alguna. La operadora asegura que NO tiene ninguna contraprestación.
Le pregunto, a continuación, por qué, entonces, darle OK a un SMS para mostrar mi aceptación; o, en otras palabras, por qué no me aplican el descuento directamente, ya que -según ella misma indica- no existe ninguna otra implicación.
Me responde que la única forma de proceder a este descuento es que acepte el SMS que me ha llegado.
Insisto en preguntar si estoy aceptando algo más, y si va a cambiar algo en mi contrato y la operadora sigue asegurando que no cambia nada; que el objeto de que yo tenga que aceptar este SMS es para formalizar “el descuento del 20%”…
Pero, en ese momento mientras sigue hablando, añade, casi sin querer, una coletilla que suena como “… y el PEJ”.
Le pregunto: ¿Qué es eso del “PEJ”?
Y sólo entonces, me indica que se trata del Seguro de Protección Eléctrica del Hogar (es decir, lo que yo había entendido como PEJ, era en realidad, el PEH).
Le digo, entonces, que conozco este seguro, y que sé que el PEH tiene un coste añadido; ya que de hecho suscribí mis contratos con Iberdrola excluyendo explícitamente ese servicio.
Y me responde que sí; que efectivamente, el PEH tiene un coste de tres y pico euros por mes (lo cual también es falso porque según la web de Iberdrola cuesta 8,4 €/mes).
Le respondo a continuación, que entonces el coste del seguro me va a salir más caro que el supuesto ahorro del 20% que me va a aplicar. Lo duda, pero echa cuentas de lo que representa el 20% en el concepto específico de consumo de mi segunda vivienda; y confirma que se trata de céntimos de euro. Es decir y como resultado total: el seguro que me van a incluir, sin que yo lo haya pedido, es más caro que el descuento que me van a aplicar.
Le digo, finalmente y además, que jamás he visto que haya fallado una instalación eléctrica en una vivienda, por lo cual no necesito este seguro para nada; y entonces me intenta vender las ventajas del seguro como un “tema de prevención”; lo cual es alucinante, porque en realidad el seguro del PEH no tiene nada que ver con la prevención, sino que consiste en una supuesta asistencia para reparar averías.
Tras esto terminé la conversación diciendo que no me interesaba su oferta. Aun así, recibí el SMS.
Para resumir lo que, a mi juicio, no es una promoción sino una venta encubierta; una nefasta práctica comercial, poco clara y engañosa, y un intento de timo en toda regla:
En primer lugar, Iberdrola ofrece un descuento vendiendo el tema “fidelización” pero solo para aquellos que no tienen contratado el seguro. Y lo peor: ofrece el descuento ocultando deliberadamente el hecho de que, si aceptas la promoción, estás contratando este seguro, que cuesta nada menos que cerca de 100 euros al año.
La operadora intentó obviar y esquivar sistemáticamente la información auténtica que yo le solicitaba, y era cuál era la contrapartida que estaba aceptando. Sólo cuando le pregunté específica y reiteradamente qué significaba eso del PEH, se vio obligada a explicar que su promoción consistía, precisamente, en VENDERME de forma oculta un seguro que yo NO deseo, ni necesito, y que en conjunto, es más caro que el ahorro que supuestamente me está ofreciendo.
Estoy vigilante, ya que no estoy totalmente seguro de que, finalmente, me haya activado el servicio”.
J. Guerrero
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