Cine Yold. Hoy hablamos del flamante Oscar a los efectos visuales de la acuática Avatar 2
Álvaro Moya logra un Oscar técnico para el cine español por filmar Avatar 2

El joven técnico español, especialista en componer efectos visuales, ha ganado un Oscar por su trabajo en Avatar 2: el sentido del agua. Desde Gente Yold, queremos felicitarle y analizar sus innovadoras creaciones visuales en este artículo de nuestro crítico Ángel Domingo.
En las naciones desarrolladas, la mayor parte de su población tiene acceso al agua potable. Sin embargo, en numerosos puntos del planeta, centenares de personas tienen que conformarse consumiendo agua poca segura, o incluso contaminada. La industria cinematográfica, consciente de esta problemática, ha realizado numerosas películas que buscan despertar en el espectador su interés por esta problemática.
Álvaro Moya
En Hollywood acusan al director James Cameron de tener un ego del tamaño del Titanic (1997), pero no podemos negarle que su último proyecto, Avatar 2: el sentido del agua (2022), ha vuelto a demostrar que es un experto en filmar blockbuster.
A pesar de alguna desnortada acusación racista, su película no ha dejado de romper récords de recaudación desde su estreno, y ya forma parte del selecto club de las películas más taquilleras de la historia, por no mencionar que ha destrozado el récord de permanecer bajo el agua sin respirar.
En 2009, asombró al mundo con la increíble calidad visual de Avatar. Las tres dimensiones y el despliegue técnico de efectos especiales que utilizó para la película fueron espectaculares, y aún hoy en día la película demuestra que el paso de los años no le ha afectado en cuanto a los efectos digitales. En la secuela, James Cameron no ha defraudado para nada y ha vuelto a generar nuevos avances técnicos increíbles.
Pero, aunque esta película demuestra que la capacidad del CGI (imágenes generadas por computadora) para producir entornos inimaginables aún no ha llegado a su límite, también deja claro la enorme importancia de los actores y de las personas que forman parte del proyecto. Como suponéis, la mayor parte de la acción que ocurre en El sentido del agua transcurre en entornos acuáticos. Ahora, a través de un video subido al canal oficial de Avatar en YouTube, podemos ver cómo se llegaron a rodar las escenas acuáticas.
Sam Worthington, Zoe Saldaña y el resto del elenco realizaron la mayoría de las actuaciones ellos mismos, pero durante el video se ve la gran labor que desempeñó el equipo de especialistas, profesionales muchas veces olvidados en estas grandes superproducciones.
Moya, en el centro, junto a otros miembros de su equipo
Sin embargo, este año la academia ha decidido cortar esta tendencia al premiar con un Oscar a los encargados de los efectos especiales de las escenas subacuáticas, estatuilla que recogió personalmente el líder de su equipo de efectos especiales, que no es otro que el español Álvaro Moya.
En esta edición de los Oscar, los periodistas españoles estábamos muy pendientes de Ana de Armas, nominada a Mejor actriz protagonista por su exigente papel de Marilyn en Blonde, y de Antonio Banderas, que entregaría una de las estatuillas. Sin embargo, fuimos pocos los que centramos nuestra atención en Álvaro Moya, pese a que todas las quinielas previas le consideraban como la apuesta más segura para lograr una estatuilla.
-“Pedí una excedencia en mi empresa y me fui a Australia seis meses para trabajar en Weta FX, la empresa principal encargada del filme. Siempre quise trabajar en esa compañía, que es la mejor del mundo, y ese año me llamaron ellos”, desveló el flamante ganador.
Fotograma de The last of us
Álvaro, que también ha trabajado en el mismo oficio para la exitosa serie de HBO, The last of us, se ha encargado junto al equipo de efectos visuales de recoger los movimientos faciales que hacen los actores, y que luego se transportan a los rostros de los avatares, gracias a una cámara especial que llevan en los trajes y un programa en tres dimensiones. Además, trabajó en la composición del paisaje que sale en toda la película. “En mi caso, me encargo del programa de donde sale el avatar, el entorno o elementos como el fuego, las explosiones o las flechas; me lo pasan en bruto y yo tengo que juntar todas esas capas, unirlas y mejorar el color y el brillo. Integrarlas y añadir lo que considere que pueda aportar a la narrativa del plano”, nos ha explicado Moya, que recibe órdenes de un supervisor y en alguna ocasión del propio James Cameron. “Estoy a nada de hablar con él directamente“, ha bromeado.
Filmar escenas donde el agua tenga un valor fundamental siempre ha supuesto un reto técnico para los directores, pese a que el espectador no repare en ello. En primer lugar, el agua es transparente, y lo transparente resulta difícil de filmar, algo de lo que se dio cuenta Stanley Donen durante el rodaje de Cantando bajo la lluvia (1952), que mezcló el agua con leche para que fuera visible ante la cámara. Todos imaginamos la cantidad de retos a los que se enfrentó Steven Spielberg durante el rodaje de Parque Jurásico (1993). Sin embargo, del que más orgulloso está fue uno de lo más nimio: conseguir que el vaso de agua que llevaba Sam Neill vibrara con cada pisada del imponente Tiranosaurio rex, cuando se acerca por primera vez al auto. El director empleó su ingenio y una cuerda de guitarra para lograr los hipnóticos movimientos del agua.
Lo que pretendía explicar con estos ejemplos es que filmar el agua nunca ha sido sencillo en Hollywood, así que recrear una civilización entera sumergida en un océano era un reto de una dimensión tan gigantesca, que haberlo hecho realidad merecía un Premio Oscar para el trabajo realizado por Álvaro Moya.
-“Estoy muy feliz por habernos llevado el premio. Me está escribiendo mucha gente, es que ¡es un Oscar!, ha dicho el galardonado.
Desde Gente Yold, ¡muchas felicidades!
Ángel Domingo Pérez
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