Cine Yold. Recordamos al cineasta en el cuarenta aniversario de su fallecimiento
George Cukor, mucho más que un director de comedias femeninas

Este 24 de enero se cumplen 40 años del fallecimiento del espléndido director. Cukor nos dejó, pero seguimos disfrutando de sus inolvidables películas. Ángel Domingo nos ayuda a repasar su filmografía, plagada de clásicos yold.
Lo primero que le viene a la mente a un cinéfilo cuando escucha el nombre de George Cukor es el de “director de mujeres”. Pero si investigamos sobre su filmografía, descubrimos que fue uno de los grandes directores de su tiempo. Es más, el neoyorquino, miembro de una familia de inmigrantes judíos, dirigió Mujeres (1939), con las actrices más conocidas de la época: Norma Shearer, Joan Crawford o Paulette Goddard, sin ningún personaje masculino.
George, homosexual sin prejuicios, fue conocido como “la reina de Hollywood”. Así, corría el rumor en la Meca del Cine de que “si el director tenía tan buena mano para dirigir a esta amplia nómina de mujeres, fue, sencillamente, por sus gustos sexuales”. Pero yo, aseguro que eso es rotundamente falso, y tremendamente injusto; fue por su alta capacidad de elegir a sus elencos, con la precisión de un cirujano, y conseguir la actuación más brillante de todas ellas, por no hablar de su inigualable sentido del humor.
Con Bette Davies
Prueba de ello son Historias de Filadelfia (1940), con Katherine Hepburn; la maravillosa My fair lady (1960), con Audrey Hepburn; El pájaro azul (1976), con Elizabeth Taylor, o la intensa Luz que agoniza (1944), con la que Ingrid Bergman consiguió su premio Oscar.
Otro de sus títulos fue Ha nacido una estrella (1954), de la que en 2018 se hizo una adaptación a la medida de Lady Gaga, que quedó muy lejos de la versión original de Cukor.
Katherine Hepburn fue una de sus actrices favoritas
Y este es solo un pequeño listado de algunos de sus mejores trabajos entre las más de cincuenta películas firmadas, llenas de detalles inolvidables.
En el rodaje de la maravillosa Historias de Filadelfia
Creo que no hay otra forma de terminar este sencillo reportaje que con uno de sus grandes pensamientos: “Nada es más ridículo que un hombre guapo que sube al escenario sólo porque es guapo. En cambio, una mujer hermosa tiene que pisar las tablas, tenga o no un enorme talento. Por eso puedo pasarle por alto la estupidez a una mujer con una facilidad mucho mayor que a un hombre”.
Con Audrey Hepburn, en My fair lady
También rodó la película inacabada que fue la última aparición de Marilyn Monroe en las pantallas: Something’s Got to Give.
Ángel Domingo Pérez
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