Cine Yold. En el día en que se cumplen cien años sin la más grande, La Faraona

Lola Flores: No cantaba, no bailaba… pero su vida fue de película

Angel Domingo
20 enero, 2023

Hoy, Lola, Lolita, Lola, la Lola de España, la Lola del pueblo, La Faraona, cumpliría cien años. Y desde Gente Yold, con ayuda de la pluma de Ángel Domingo, queremos rendirle tributo, porque son cien son muchos años para estar a su vera, sin ver cómo se las maravillaría ella.

Sabemos que María Dolores Flores Ruiz nació en Jerez de la Frontera, el 21 de enero de 1923; pero ella siempre quiso confundirnos, empleando varias triquiñuelas como rectificar su DNI, para hacernos creer que su año de nacimiento fue 1928.

También sabemos que su primera, y única, academia de canto fue la taberna que su padre (que hubiera dado su brazo derecho por ser torero) tenía en la ciudad gaditana de Jerez de la Frontera. Allí se reunía la flor y nata del talento de la región.

Según su madre, de etnia gitana, “aprendió a bailar al mismo tiempo que a caminar, y se tiraba al suelo y lloraba si no la aplaudíamos después de cada actuación”.

“Aprendió a bailar al mismo tiempo que a caminar, y se tiraba al suelo y lloraba si no la aplaudíamos después de cada actuación”.

Así nació la artista que comenzó a deslumbrar en bautizos, bodas y comuniones; siendo adolescente se disfrazaba de adulta para poder actuar sin que la expulsaran. Rodeada de gallinas y cabras surgió esa fe en sí misma que la caracterizó durante toda la vida.

Una vez que la rueda comenzó a girar, fue imposible detenerla y adquirió una velocidad de vértigo. Amores, conciertos, fama, viajes y numerosas frases para la eternidad. Como cuando un periodista se atrevió a preguntarle si sus accesos de rabia sobre los escenarios eran fingidos: “¿Si soy dueña de mi temperamento? De ninguna manera, cariño. Siento palomas en mi interior, y no sé lo que va a suceder”.

Agustín Lara, después de escuchar su versión de la canción María Bonita, quedó tan impactado que le puso el apodo que le acompañaría el resto de su vida, la Faraona.

En la década de los cincuenta acarició la cumbre del cine, pero no en España, sino en México. Gracias a un millonario contrato con la productora Suevia Film estrenó ¡Ay pena, penita, pena! (Miguel Morayta, 1953), en la que entonó algunas de las mejores canciones compuestas por el trío Quintero, León y Quiroga. Su actuación convirtió la película en un éxito rotundo. Agustín Lara, después de escuchar su versión de la canción de María Bonita, quedó tan impactado que le puso el apodo que le acompañaría el resto de su vida, la Faraona.

Cuando regresó a Madrid, después de su primera gira por tierras aztecas, mantuvo su fama de estrella, y en numerosas ocasiones fue invitada para animar los eventos que el dictador Francisco Franco organizaba en la capital para darse un ‘baño de poder’. Años más tarde, pronunció otra frase imprescindible. “Dicen que soy la Lola de Franco, pero esos son motes que saca la gente malintencionada. Yo soy la Lola del pueblo”.

Entre 1958 y 1963 tuvo sus tres hijos (Lolita, Rosario y Antonio) con el guitarrista gitano Antonio González Batista, apodado El Pescaílla, quien para los entendidos fue el auténtico creador de lo que hoy conocemos como rumba catalana. Lolita y Rosario siguieron los pasos de su madre. Antonio, brillante músico y compositor, con un corazón demasiado grande, no pudo superar la pérdida de su madre y se suicidó catorce días después de su fallecimiento.

Antonio, brillante músico y compositor, con un corazón demasiado grande, no pudo superar la pérdida de su madre y se suicidó catorce días después de su fallecimiento.

Sin embargo, a pesar de estos duros golpes, la familia Flores siguió la estela de Olé Olé (el cariñoso apodo con que sus nietos se dirigían a ella). Sin ir más lejos, Alba Flores, hija de Antonio, se convirtió en actriz y ha protagonizado series tan populares como Vis a Vis, o La casa de papel, acompañando a Elena Furiase, la hija mayor de Lolita, que ha llegado a convertirse en uno de los rostros más populares de la industria televisiva española.

-“Aparezco en la Enciclopedia Mundial definida como un ser especial español -repetía en numerosas ocasiones-, la mujer que siempre estuvo en edad de sentir algo bonito por un hombre”.

Y cómo no mencionar sus inolvidables actuaciones en directo, especialmente aquella en que perdió un pendiente y no vaciló en detener la actuación: “ustedes me lo devolverán después, ¡que mi dinerito me ha costao!”.

También nos dejó interpretaciones inmortales en la gran pantalla, como A tu vera, La zarzamora o Cómo me las maravillaría yo, entre muchas.

A finales de la década de los ochenta fue acusada de no pagar impuestos. Y ella, con la gracia que nunca perdió, dejó para el recuerdo: “Si cada español me diera un euro, se acabarían mis problemas con Hacienda”.

Para terminar este sencillo artículo, solo puedo decir que Lola Flores alcanzó todas las metas que puso en la vida, pero siempre le quedó una espina clavada: la de no haber podido alcanzar el prestigio de actrices dramáticas de la vieja Europa como Anna Magnani, o Irene Papas, a las que admiró profundamente durante toda su vida.

-“Todo el mundo piensa que solamente canto, bailo, soy graciosa y temperamental. No saben que tengo algo más adentro”.

Federico García Lorca hubiera dicho, sin duda, que Lola Flores tenía duende, esa cualidad indefinible del verdadera y genuino talento. Explicaba el poeta que el duende era un sentimiento y no una acción. Un luchar y no un pensar.

En términos lorquianos, Lola tenía duende. Tenía un jardín de duendes que le brotaban del fondo de la tierra en cada una de esas actuaciones delirantes, donde incluía trucos, poesía, bailes, copla, lecciones de vida, romanticismo, rumba, peinetas, melena desbocada, desgarro, batas de cola, comedia, folclor y drama en vivo.

Tenía un jardín de duendes que le brotaban del fondo de la tierra en cada una de esas actuaciones delirantes.

Lola Flores inventó el género Lola Flores. Era única e inclasificable. Un mito que, según el escritor Terenci Moix, surgió de la insolencia y el descaro popular. “Sobre el escenario era un terremoto incandescente, un jaleo rebelde, un derrame constante”, escribió Moix. Estas características hicieron que The New York Times publicara una crítica sobre su presentación en Estados Unidos que respira todo el desconcierto y la admiración que despertaba La Faraona.

Y para cerrar este pequeño homenaje, una buena noticia: la próxima apertura en esta primavera del Museo Lola Flores; como no podía ser menos, en su Jerez natal. Se pretende que el centro sea un espacio vivo, en el que continuamente se presenten nuevas exposiciones temporales. A escasos metros del museo, se está construyendo ya el Centro Cultural Lola Flores, que hará las veces de tablao flamenco y simulará escenarios donde actuó La Faraona.

Ángel Domingo Pérez

Más información:

https://www.elmira.es/articulo/jerez/museo-lola-flores-jerez-abrira-primavera-100-anos-nacimiento-faraona/20230104121714372702.html

 

 

 

Comentarios

  1. Graciela dice:

    Hermosa y enigmática por dónde se la mire.Mujrr fuerte,Segura y arremetida con todo cuando se expresaba.Asi lo hizo en el arte dándole un sello personal.

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