Gente Yold. Hoy nos acompaña el actor Gonzalo de Castro
“La vida ha sido conmigo muy generosa”

La tele le dio fama, pero ha alcanzado la madurez en su carrera centrándose en el teatro, que le da ahora todo lo que podría pedir… y más. Hoy Gente Yold tiene el inmenso placer de recibir al acto Gonzalo de Castro, que nos habla del trabajo que tiene entre manos, ‘El precio’ de Arthur Miller, y de muchas más cosas.
Es abogado de profesión, pero siempre sintió pasión por el mundo de la interpretación, hasta que un día decidió dar un giro total en su vida. El actor Gonzalo de Castro hoy asegura orgulloso que es lo mejor que ha hecho en su vida. “La vida ha sido muy generosa conmigo”, nos asegura.
Tenemos la suerte de conversar con él a raíz de la presentación de su nuevo trabajo, ‘El precio’, del gran Arthur Miller. Está entusiasmado, casi le brillan los ojos al afrontar tal reto y no se avergüenza de confesarnos abiertamente que es uno de los proyectos que más vértigo le han provocado en toda su carrera. Y es que Arthur Miller es mucho Arthur Miller, nada menos que uno de los más grandes dramaturgos del siglo XX. Por si fuera poco, Gonzalo de Castro afronta este proyecto rodeado de un equipo de lujo, desde su realizadora, la actriz y directora Silvia Munt, hasta el elenco, que Gonzalo compone junto a Tristán Ulloa, Eduardo Blanco y Elisabet Gelabert. Está encantado y eso se nota hablando con él. ¡No te pierdas nuestra entrevista de hoy!
Nuestro oficio se está prostituyendo, no lo podemos consentir.
Gente Yold.: Gonzalo, vemos que últimamente estás más volcado en teatro, ¿te encuentras en una etapa en tu vida y en tu carrera en la que el teatro te aporta lo que no te ofrecen otros planos de la interpretación, como la tele o el cine?
Gonzalo de Castro: -“El teatro me aporta todo, porque no me llaman más que para hacer teatro. Ahora en serio, el teatro siempre ha sido para mí una muleta extraordinaria. He tenido la suerte de trabajar con grandes actores y directores y, sobre todo, tengo la gran fortuna de poder elegir mis proyectos de teatro. Teatralmente hablando yo soy un actor muy satisfecho y debo de estar muy agradecido. El teatro, al fin y al cabo, es la expresión más noble de un actor y donde uno se mide de verdad, se crece, aprende y madura”.
G.Y.: Pero todos te conocimos por tu gran personaje en la mítica serie ‘7 vidas’, ¿no echas de menos la tele?
G.C.: -“Echo de menos los rodajes, me gustan mucho. Pero eso no quita que llevo tres años feliz en el teatro, ¡no es como si me quedase en mi casa haciendo calceta!” -bromea.
La experiencia me ha permitido sentirme señor y amo de mi tiempo y de mi vida.
G.Y.: Háblanos un poco de este nuevo trabajo. ¿Cómo has afrontado este proyecto?
G.C.: -“Con mucha ilusión, aunque también con mucho pánico y algo de vértigo. Aunque nada fuera de lo normal cuando se tiene, como es mi caso, un verdadero compromiso por este oficio. Y además porque éste, en concreto, es un texto muy profundo, casi como un pozo sin fondo, y siempre ante algo así uno se plantea si será capaz de hacerlo.
Pero ahora estoy feliz. Silvia Munt me llamó hace ya dos años y medio para presentarme este texto de el gran Miller y yo, a pesar de haber leído casi todo su teatro, concretamente no había sido el caso de ‘El precio’. En cuanto lo hice, le dije que contara conmigo. Y aquí estamos, con mucha alegría”.
Este proyecto es especial porque estamos hablando de un autor inconmensurable, enorme y gigantesco.
G.Y.: ¿Cuál ha sido el mayor reto de este personaje para ti?
G.C.: -“‘El precio’ es un texto que cada vez que lo lees, cada vez que lo interpretas, tienes una llave nueva. Para mí lo más complicado ha sido conseguir, a base de mucho trabajo y ensayo, hacer desaparecer a mi yo como persona para dar todo el lugar al personaje. Es magia, pero ocurre, y solo así el personaje sale de una forma totalmente natural y sin forzar nada”.
G.Y.: ¿Dirías que es uno de los proyectos más importantes que has afrontado en tu carrera?
G.C.: -“De los últimos años, sí. Por supuesto que a lo largo de mi carrera hecho cosas muy bonitas y muy importantes, pero este proyecto es especial porque estamos hablando de un autor inconmensurable, enorme y gigantesco. Miller es inabarcable, sabe diseccionar muy bien la naturaleza humana, por lo que ha creado textos muy potentes, donde la vida se cuenta y la vida se cuece. Es un autor que te pone de verdad a trabajar desde la primera página”.
Llegó un momento en mi vida en el que dije ‘hasta aquí’ y me tiré a la piscina.
G.Y.: ¡Estudiaste derecho! ¿cómo vino este giro en tu vida para acabar siendo actor?
G.C.: -“Mira, esto también tiene que ver con lo que trata esta función, que habla un poco de la culpa y de la obligación de devolver a los padres lo que supuestamente han hecho por nosotros. ¿Hasta donde uno es libre eligiendo lo que hace? En mi caso, yo era un chico joven, con determinadas presiones y deberes y me sentí en la obligación de devolver determinadas cosas. Hasta que dije “hasta aquí”, me tiré a la piscina y afortunadamente conseguí llegar a la playa que quería. Pero tengo que dejar claro que a mí el escenario me ha gustado siempre”.
G.Y.: ¿Hubieses imaginado la magnífica trayectoria que tienes cuando te lanzaste a ser actor?
G.C.: -“Hombre, yo tenía otra edad y me la jugué, pero al menos sabía que me iba a divertir en la vida. En la vida hay que divertirse.
La verdad es que no me puedo quejar, creo que la vida ha sido conmigo muy generosa. Soy un profesional en el sentido amplio del término porque vivo de lo que hago, algo que, desgraciadamente, muchos actores no pueden decir. Este oficio se ha vulgarizado mucho y cada día es más complicado. Pero yo estoy feliz de haber tomado la decisión que tomé, aunque claro, no todo es azar, también sé lo que quiero y lo persigo”.
G.Y.: ¿Dirías que es eso lo que te ha aportado la experiencia, saber bien lo que quieres?
G.C.: -“Sí. Eso se llama oficio: sentirte señor y amo de tu tiempo y de tu vida. Sé que la inmensa mayoría de la gente no trabaja en lo que le gusta, por lo que sé que soy un privilegiado. Puedes trabajar más o menos, pero si lo haces lo que te gusta, eso ya es la bomba, es el 50% de la vida. Por más que luego en lugar de tener un coche grande lo tengas pequeño, yo no me quejo de nada. Me encuentro muy feliz donde estoy”.
G.Y.: Y después de ‘El precio’, ¿qué otros proyectos tienes entre manos?
G.C.: -“A partir de abril de 2019, que es cuando terminamos con esta obra, tengo el proyecto de Doña Francisquita, con Lluís Pascual, un grande entre los grandes. Es un gran reto porque es una zarzuela y estoy con muchas ganas. Luego tengo en la mesa dos textos, de los que no puedo hablar, porque todavía no he decidido. Pero vamos, que no me faltan proyectos”.
G.Y.: ¿Cómo ves la industria en España?, ¿tienes confianza en el nuevo Gobierno para mejorar la situación de la cultura española?
G.C.: -“A mi me gustaría pensar que con este Gobierno las cosas van a cambiar algo. Los últimos años han sido duros, porque se han cerrado salas, se han quitado ayudas y ha habido un total ninguneo hacia la gente de la escena. Más que nunca tenemos que defender que tenemos una profesión antigua, sobria, solemne y hay que hacerlo de una forma muy profesional, no se puede prostituir.
Mi intención con este Gobierno es entregarle al menos el beneficio de la duda, porque lo que hay por ahí, lo que viene y lo que se anuncia es el terror. Da mucho miedo, es volver a la caverna, a un país irreconocible y con una gente que no entiendo qué cojones reivindica y qué quiere. No sé dónde quieren volver, pero el progreso no va por ahí, lo tengo clarísimo“.
Más información:
Deja un comentario